Se rompió la estadística de Pepé Santoro. Hasta el domingo pasado, el actual entrenador –interino o no, es el técnico- llevaba el 80% de los partidos empatados y el 20% ganados. Sin embargo, en la 9° fecha del Clausura, de local y contra Colón, las estadísticas cambiaron porque luego de perder 3 a 1 todo se dio vuelta. Si uno se pone a analizar el
partido en sí, creo que hacía mucho tiempo que Independiente no jugaba tan mal. La crisis que comenzó hace unos meses tras la caída de las últimas fechas del Apertura y continúa en el Clausura deja expuestas todas las dificultades que tiene el equipo a la hora de jugar.
Las poco felices declaraciones de Leandro Gioda que no logró nunca el nivel de Lanús –algo que lo llevó a ser contratado por Independiente- y los insultos de la gente, dejaron más expuesto aún el malestar del hincha y la poca capacidad de lograr algo de los jugadores. Pero, teniendo en cuenta que el equipo está pasando por un momento demasiado
crítico y que pegarle es muy simple por donde lo mires, quiero enfocar en el futuro, inmediato claro. No estoy hablando del próximo torneo sino del que estamos jugando.
Todos sabemos que a fin de año, hay elecciones en Independiente. Muchos criticamos los errores de elección por parte de Julio Comparada a la hora de elegir los técnicos. Desde que asumió como presidente, el club tuvo a: Julio Cesar Falcioni, Jorge Burruchaga, Pedro Troglio. Ninguno logró el objetivo. Por eso, teniendo en cuenta que a fin de año hay elecciones, no hay margen de error. El que venga tiene que ser un técnico ganador, que motive y que sea figura, sacándoles presión a los propios jugadores. Pero, ¿los jugadores quieren seguir en Independiente el próximo torneo? Daría la sensación que varios tienen
armadas las valijas. Al menos, Germán Denis anunció su deseo –lícito- de emigrar al fútbol europeo. Válido, súper válido si se tiene en cuenta que el propio jugador eligió quedarse para revertir su imagen.
Lo logró siendo el goleador el año pasado y ahora, magia no puede hacer. El resto, si uno hace una encuesta íntima, creo que no tiene “motivación” para continuar. Algunos se irán, otros se quedarán y algunos no tendrán otra opción más que la que le toque.
¿Quién sería el entrenador indicado para esta era de Independiente? Américo Rubén Gallego estaría dispuesto. Pero claro, tengamos en cuenta unos detalles. El club le debe dinero de su último paso por Avellaneda. Por ende, para contratarlo tiene que saldar, algo que el Tolo quiere aprovechar porque sabe que es de la única manera de cobrar
en lo inmediato. Además, a cada club que llega, pide refuerzos y de los caros algo que quizás Independiente no esté en condiciones económicas de realizar y por cómo viene encarando las etapas, las inferiores son la esperanza a futuro inmediato. Más allá de las
palabras del mismo Comparada, asegurando que no sienta que sea el momento de Gallego, no siento que lo diga desde un lugar egocéntrico ni caprichoso sino desde el liso y llano espacio económico. Algo que los hinchas no entendemos y por lo que, habitualmente no nos
preocupamos. Es cierto, el Tolo nos sacó campeón pero también vivió una etapa de sequía violenta que por supuesto no tiene por qué repetirse pero está bueno tener memoria para lo bueno y lo malo.
El Tolo sacó campeón a River, Independiente, Newell’s, Toluca y recién con Tigres de Monterrey no logró “campeonar”. Cada equipo al que tocó lo sacó campeón excepto al conjunto regiomontano. En porcentaje y estadísticas, el Tolo, es extremadamente efectivo.
Otro que está en la lista es Miguel Angel Russo. Muchos no quieren saber nada con el ex entrenador de Boca y este parecería ser el elegido por la actual Comisión Directiva. Cuando hablo con los que no quieren a Dientito ninguno me da fundamentos firmes y si bien no es
santo de mi devoción –lo recuerdo gritando: “Vamos Boca, carajo. Esto es Boca” cuando Palermo nos la puso de mita de cancha y me da arcadas-, debo reconocer que este mismo entrenador sacó campeón a: Estudiantes y Lanús en el ascenso, Vélez Sarsfield en el torneo local y Boca en la Libertadores. ¿A ustedes les parece que estos equipos jugaban mal? Yo recuerdo la maquinita –Estudiantes salió campeón 10 fechas antes de terminar el torneo-, lo prolijo que era Vélez y lo efectivo que fue Boca. Es cierto, con Lanús descendió pero también es cierto que lo volvió a ascender.
Por ende, y mal que me pese, chapa no le falta. Otro detalle no menor, es que con Estudiantes, con Lanús y con Vélez hizo el camino con muchachos de la cantera de cada uno de los clubes. Eso sí, si es el elegido le va a costar conquistar los corazones de los hinchas aunque si logra “algo”, los aplausos caen inmediatamente. No olvidemos que
esto es fútbol.
El otro nombre que parece sonar en los pasillos de Avellaneda es Daniel Alberto Passarella. Sí, contradictorio. Ganador en su primera etapa de DT y perdedor en su última. El Kaiser sacó tri-campeón a River en los 90′ aunque la espina de la Libertadores la tiene atragantada. Cuando se fue al fútbol mexicano sacó campeón a los Rayados de Monterrey pero después, con una racha adversa, lo despidieron. Recordemos que con la Selección Argentina no tuvo su mejor momento y luego del fracaso del mundial pasó a la Selección
Charrúa. No cambió su suerte y de ahí, firmó con el Parma. Tampoco logró los objetivos. Luego, Monterrey, historia que ya comenté y de ahí a Corinthians. Mal y adiós. El último paso por River, ya todos lo conocemos.
En fin, en la decisión de Comparada y la Comisión Directiva está el futuro inmediato de Independiente. Que Dios y la razón ilumine esta determinación y que sea lo mejor para nuestro amado club.
Débora D’Amato
Producciones Periodisticas
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