Mañana intensa en Villa Domínico, donde los jugadores clarificaron la situación con Ariel Holan y los dirigentes.
Cuando los resultados son malos y el equipo no funciona adentro de la cancha, aflorar las disensiones, las discusiones y los desplantes. Luego del 3-2 en contra ante Águilas Doradas Rionegro, sobre el cierre de una pésima temporada para las aspiraciones de Independiente, los futbolistas, el cuerpo técnico y los dirigentes comenzaron diálogos importantes que trajeron consecuencias.
Un grupo de referentes del plantel se juntó con Héctor Maldonado, Secretario General y máxima autoridad ante las ausencias de Pablo y Hugo Moyano, en Medellín para presentarle un malestar por ciertas situaciones económicas y de convivencia diaria. Además de expresarle sus sensaciones y esclarecer su vínculo con Ariel Holan, también tuvieron que responder por qué el equipo no rinde adentro de la cancha.
Esto trascendió a los medios y molestó. El viernes por la mañana el DT retrasó la práctica para reunir a todo su grupo de trabajo y sentarse con el plantel para preguntar qué había sucedido y cómo trabajar para mejorar. Se aclararon los tantos y, sobre todo, se habló de tirar todo para el bien de Independiente. Luego de un diálogo de una hora, donde muchos pudieron dar sus opiniones, comenzó el entrenamiento en un buen clima.
El próximo martes a las 21:30, el Rey de Copas recibirá a los colombianos y debe sacar de adentro todo el fuego sagrado para hacer valer el escudo más grande de América. Todos juntos. Todo Rojo.
