Daniel Montenegro no realizará la pretemporada con el plantel. Fue apartado por Jorge Almirón, aunque tamaña decisión seguramente cuenta con la anuencia de la Comisión Directiva. El tercer ídolo en menos de 6 meses.
Lo que tanto se rumoreó durante el torneo anterior y que cada vez se hizo más fuerte en el inicio de este verano tuvo su confirmación. Daniel Montenegro no viajará a realizar la pretemporada y desde la dirigencia comunicaron que la idea es rescindirle el vínculo. O sea, que buscarán la salida contractual para que el Rolfi no esté más en Independiente
Tras la renuncia de Gabriel Milito por diferencias con cierta parte de la CD, más la salida con rescisión contractual de Federico Insúa, el Rolfi se convierte en el tercer ídolo o referente que debe irse por la puerta trasera en menos de 6 meses. Suena raro, pero es lo que está pasando en Independiente actualmente.
Lo extraño es que con la salida de Montenegro, tanto Almirón como la CD se ganan claramente un problema. Si Montenegro forma parte del plantel y no juega, estará en la mira de todos cada vez que el equipo trastabille. Y, si al equipo le va mal y el Rolfi no está la bronca será mayor. ¿Cómo se resuelve esto? Ganando, jugando y demostrando que la idea del DT con futbolistas acorde es superior.
Sin embargo, quedó demostrado que con el Rolfi adentro de la cancha la cosa es distinta. Su calidad, pese a que ya no tiene la explosión de antaño, sigue marcando la diferencia en un fútbol como el argentino. Rápidamente se recuerdan las jugadas del pase gol a Mancuello frente a Olimpo o el golazo de tiro libre en cancha de San Lorenzo.
Además da bronca el destrato hacia un futbolista que durante su carrera tuvo a Independiente siempre en su horizonte pese a haber vestido otras camisetas. Es más, en Enero 2013 dejó México y vino a pelear para salvar al Rojo del descenso inminente en esa campaña que encabezó el Tolo Gallego. El resultado, lamentablemente, ya sabemos cuál fue, pero desde el primer día el Rolfi dijo que de no lograrse el objetivo, él se quedaría a jugar en la segunda categoría. Y cumplió con todo.
Fue el único que volvió. Fue el único que se bancó todo. En aquella presentación en Enero 2013 dijo: “No soy el salvador, no soy nadie, sólo soy agradecido y quiero dar una mano. Tengo el pase en mi poder y quiero estar acá. No vengo para consagrarme o que la gente me quiera un poco más. Quiero que al club le vaya bien porque tiene mucha historia y no merece estar en esta situación”.
Increíblemente hoy, por una decisión técnica de Jorge Almirón con la anuencia de la Comisión Directiva, a Daniel Montenegro se le cierran las puertas del club. Por su edad y por el destrato seguramente será el último adiós y como pasó con Milito y con Insúa, no nos dejaron aplaudirlos de pie adentro de la cancha. Los errores dirigenciales en esta materia parecen no querer extinguirse. Almirón, por su lado, deberá hacer las cosas muy bien para evitar reprimendas.
