José Luis Calderón, a sus 39 años, decidió dejarle su lugar en la lista de buena fe de Estudiantes a un compañero para jugar el Mundial de Clubes en Dubai y se retiró del fútbol profesional. Era el jugador con más partidos jugados en actividad y el segundo con más goles detrás de Martín Palermo.
“Caldera” se supo ganar el cariño de la gente de Independiente por defender la camiseta como merece. Fueron tres pasos por el club, en los que marcó 51 goles, 17 de ellos en el Clausura 99, donde jugó 18 partidos, teniendo un impresionante promedio de 0,92 goles por partido.
Dicen que del amor al odio hay un solo paso, y eso fue lo que generó en algunos hinchas luego de gritarle goles al Rojo con la camiseta de Estudiantes. Mas allá de esto, ninguno olvidará su paso por el Rojo y nadie podrá negar que dejó su huella en el club.
Se retiró un ídolo, se retiró un gran goleador, pero por sobre todas las cosas, se retiró un gran profesional, de esos que ya quedan pocos y de los que parece que el fútbol argentino no volverá a tener; se tomó la carrera de futbolísta como debe ser y ésto le permitió ser campeón de América a los 38 años. Un verdadero ejemplo.
El pueblo Rojo te saluda con cariño y respeto.
EL GOL DE MITAD DE CANCHA A BOCA (Tercero de Calderón)
GOL A RACING
DOBLETE EN EL CILINDRO
