Juan José Serrizuela habló sobre la actualidad de Independiente: “Es distinto el equipo del 2002 que el de ahora. Ganó, y jugó mejor que es lo que necesitaba. Es un envión anímico para lo que viene. Lo veo mejor ahora y este parate le viene bien para trabajar en lo físico y en lo qué necesita el Tolo”.
En una entrevista con InfiernoRojo Radio, Juan José Serrizuela manifestó como vive la situación que atraviesa el Rojo: “Mis dos nenes son fanáticos de Independiente. Y uno por eso sufre el doble, porque lo quiero y porque mis hijos son hinchas. Es doloroso verlo ahí en la tabla. Hasta junio va a ser así. Independiente tiene que jugar todas finales. Está en levantada y tiene que aprovechás los días de parate”.
Por otra parte comentó las ganas que le quedaron de poder volver a jugar en el club: “El no volver fue una espina que me quedó con Independiente. Los últimos cuatro partidos los jugué desgarrado. Esa es la espina que me quedó de no volver a jugar en un equipo grande y más en Independiente. Pellegrini me había llamado para ir a River, pero elegí al Rojo por mi familia. Pero uno sabe que se puede volver para darle una mano”.
Con sus ganas de regresar, hace algunos días se lo nombró como posible entrenador de la reserva, y sobre esto aclaró: “Hable con Cantero, estaba la posibilidad de dirigir la reserva, pero no lo decidía él sólo y no se dio”.
Por último agregó: “Algún momento voy a volver para darle una mano. Dios y la vida me van a dar una revancha”. Y así dejó la puerta abierta a un futuro que lo tenga ayudando al rojo.
