La legalidad ampara a Walter Erviti y a Independiente, aunque seguro traiga corolarios.
Está claro que no hay argumentos legales que le impidan a Walter Erviti incorporarse a Independiente. El jugador presentó la intimación de pago a Banfield y a posterior consiguió la libertad de acción. El volante firmó con Independiente por 18 meses y todos los papeles están en regla, tal cual le confirmaron a InfiernoRojo desde Futbolistas Argentinos Agremiados.
Sin embargo, el resto de los clubes reclama y protesta la incorporación en 2 frentes simultáneos. Primero, en relación a la imposibilidad de incorporar jugadores que salgan libres en esa condiciones, tras un acuerdo tácito entre dirigentes. Y en segundo lugar, de darse la llegada de Erviti, que incluya un resarcimiento a Banfield y, de esta manera, ocupe uno de los 2 cupos de refuerzo. El artículo 13B del convenio colectivo de trabajo – Ver: El artículo que ampara a Erviti y a Independiente – obliga a la Asociación del Fútbol Argentino a declarar libre a quien intima por falta de pago y permitirle firmar contrato con el club que el jugador disponga. Por lo tanto, el reclamo de los clubes no tiene validez alguna e Independiente sigue contando con otro cupo de refuerzo, además del ya usado en Nery Domínguez.
Nicolás Russo, presidente de Lanús, se refirió al acuerdo como un pacto de caballeros. Y hay antecedentes que avalan tanto al jugador como al Club. Aunque claro, aún amparado en la legalidad, no puede haber pretensiones de consecuencias políticas en el trato con el resto del fútbol argentino.