-¿Por qué no hablás, Tolo?
– Porque estoy caliente…
-¿Por?
– Por el partido de mierda del sábado pasado.
Así, sincero, sanguíneo, así se retiró el Tolo Gallego del estadio Libertadores de América luego de suspender la habitual conferencia de prensa, prometiendo hablar entre semana.
Sensaciones encontradas debe tener en este momento el técnico de Independiente, sabiendo que su equipo volvió a ganar, con momentos de buen fútbol, cuestión que debe alegrarlo y a la vez hacer que lamente aún más el encuentro que terminó en derrota ante Banfield.
Porque si bien las chances de entrar a la próxima Copa Libertadores todavía existen, la prioridad era el campeonato y los puntos perdidos duelen más a medida que se acerca la finalización del actual Apertura.
Le restan tres partidos a Gallego, para seguir sumando hasta agotar todas las posibilidades de clasificación y cerrar la campaña de la mejor manera. La siguiente cita será en la Bombonera y ojalá el Tolo salga sonriente, sacando pecho y se reconcilie con su enojo.
