Independiente le ganaba cómodo a Atlético Tucumán, se relajó y terminó perdiendo 2-1 contra un Atlético Tucumán que puso mayoría de suplentes. Un objetivo menos, quedando afuera de la Copa Argentina en 16avos de final. Una caída que duele por la forma, por la falta de actitud para mantener el resultado y por otra posibilidad derrochada para avanzar en un torneo que es esquivo.
Con tanto de Maximiliano Meza, Independiente concretó los buenos minutos que jugó en el primer tiempo. Un excelente pase de Walter Erviti y la posterior habilitación de Leandro Fernández, le permitieron al ex Gimnasia de La Plata poner el 1-o. El Rojo fue más durante los primeros 20 minutos y lo retrató en el marcador.
Sin embargo, salió más golpeado de la ventaja que su rival. El equipo de Ariel Holan se dejó estar, comenzó a fallar pases y a despreciar la pelota; y poquito a poco le permitió al Decano ganar terreno y llevarse la victoria. Primero Gonzalo Freitas y luego Rodrigo Aliendro sellaron el 2-1 para los tucumanos y vieron cómo el Rey de Copas dejó que el torneo federal se le escurra por los dedos como el agua.
Un objetivo menos en el semestre, dejando a la Sudamericana como la única chance de gritar campeón y entrar a la Copa Libertadores 2018 por medios propios. Mala noche, donde se ausentó el compromiso, la actitud y la intensidad, en un equipo que tiene crédito, pero que en Mendoza dejó mucho que desear.
