Independiente empató 1-1 ante Tigre, en una noche para el olvido. Jugó mal, los refuerzos no rindieron y volvió a mostrar falta de sociedades. No tuvo los fundamentos, no logró entrar en juego, se dejó agotar por el rival y le igualaron el marcador cuando estaba en ventaja. El Rojo no encontró su circuito de juego y extrañó a los futbolistas que se fueron a la Selección.