Fabián Assmann: Atajó dos pelotas difíciles, una en cada tiempo, con un poco de fortuna, la cual no tuvo en el insólito tanto de Liga.
Eduardo Tuzzio: No estuvo firme y tampoco pudo proyectarse. En el tanto de Liga pareció light su marca sobre Barcos, más allá de que el gol fue de casualidad.
Leonel Galeano: No tuvo problemas ante los delanteros del visitante y hasta se sumó en ataque, de hecho a él le hicieron el penal.
Julián Velázquez: Venía teniendo una noche segura, donde estaba impasable, y la fortuna le jugó una mala pasada en su gol en contra. Arriba pibe, no pasó nada.
Lucas Mareque: Mejor en el primer tiempo que en el segundo. En la etapa inicial pudo asociarse más con Patito, Pérez y Silvera. En el complemento erró muchos pases.
Fernando Godoy: Mohamed lo puso de ocho, en una posición muy extraña ya que con Tuzzio de cuatro, Independiente anuló toda posibilidad de ataque por ese sector.
Roberto Battion: Mal. Se lo vio muy lento y sin respuesta física.
Iván Pérez: Sin descollar fue uno de los mejores del equipo. Sabe jugar, es vivo y tiene grandes dotes de técnica. A tener en cuenta.
Patricio Rodríguez: Un primer tiempo muy bueno gambeteando y encarando siempre. Generó la jugada del penal a Galeano. En el complemento no apareció en su esplendor y se retiró lesionado.
Leonel Núñez: El Gordo cumplió con el gol y, sobre la hora, tuvo la chance de dejar con vida al Rojo pero la pelota dio en el poste.
Andrés Silvera: Fútbol y sacrificio. Tampoco su nivel fue brillante, pero le alcanzó para ser el mejor de la cancha. Es el más inteligente del equipo y aunque el físico no lo acompañe, pesa.
Facundo Parra: Poca claridad.
Leandro Gracián: Entró bien, activo, pidió la pelota y fue al frente.
Hernán Fredes: Poco tiempo en cancha.
Antonio Mohamed: Hoy tuvo mala suerte, si bien uno no entiende muy bien qué buscó con una banda derecha con Tuzzio y Godoy, la cual fue carente de sorpresa y ataque, ni tampoco con el triple cinco -Alguno de los tres pareció sobrar-. No obstante, sus dirigidos debieron ganar el partido.