Fabián Assmann: alternó buenas y malas. Estuvo algo dubitativo en los envíos aéreos, aunque también tuvo un par de tapadas importantes.
Ricardo Moreira: aportó más en defensa que en ataque y lo hizo bien.
Carlos Matheu: la defensa no estuvo muy segura y en eso mucho tuvieron que ver los flojos desempeños de los centrales.
Guillermo Rodríguez: aportó nuevamente su garra y temperamento, pero falló en el gol de Gimnasia, ya que le dejó recibir a Luis Miguel Escalada la pelota luego de un lateral y darse vuelta.
Lucas Mareque: el mejor de la última línea. Dejó un surco por el sector izquierdo con sus constantes subidas. Empuja al equipo para adelante.
Freddy Grisales: estuvo impreciso y perdido por la derecha. Intervino poco del circuito de juego.
Damián Ledesma: su nivel nuevamente fue satisfactorio. Recuperó muchas pelotas y las distribuyó bien. Clave en la levantada del “Rojo” en los últimos partidos. Una grata sorpresa.
Lucas Pusineri: otro que estuvo un poco impreciso, aunque aportó su experiencia para contribuir con el triunfo.
Hernán Fredes: partícipe clave en el primer gol. Incansable en la marca y efectivo en el juego. Cumplió con creces.
Daniel Montenegro: cada vez más líder. Todas las pelotas pasan por sus pies. Más adelantado, es muy peligroso y así se convirtió, con el hermoso y potentísimo disparo, en uno de los goleadores del campeonato, junto a Martín Bravo, con 7 goles. Se lo nota rápido y con confianza. Como dijo Borghi, hay pocos como él.
Germán Denis: no fue la noche del “Tanque”. Tuvo un par de chances de contra pero en ambas decidió mal: la primera se apuró y la tiró por encima del travesaño y en la segunda, cuando tenía solo a Gastón Machín a su derecha, pateó al arco. Igualmente las corrió todas.
Mariano Herrón: relevó a Pusineri y no gravitó demasiado. Dulce por el gol de la semana pasada, en la primera que tuvo pateó desde lejos, aunque el balón se fue desviado. Bien probado.
Gastón Machín: pocos minutos.
Adrián Calello: jugó poco y nada.