Adrián Gabbarini: buena tarea del arquero. Respondió cada vez que lo llamaron: le tapó un mano a mano a Jorge Achucarro y descolgó del ángulo un cabezazo de Agustín Alayes.
Luciano Vella: sobria labor del lateral. No tuvo problemas en la marca y las pocas veces que atacó no perdió.
Eduardo Tuzzio: bien en la marca, pero arriesgó demasiado con las salidas y en algunas ocasiones trasladó de más el balón y lo perdió.
Leonel Galeano: no intervino mucho en el juego debido al poco peso ofensivo que tuvo Newell’s, pero las veces que lo hizo, no cometió errores y junto a Tuzzio se devoraron a Joaquín Boghossian.
Lucas Mareque: el mejor. Por su lado no atacaron y él sí lo hizo para Independiente, aportando sus subidas y casi generando el gol del triunfo. Contagia al resto.
Walter Busse: el sacrificio de siempre, pero también con el barullo que viene generando últimamente. Se fue reemplazado en el complemento.
Walter Acevedo: de menor a mayor. Poco participativo en el primer tiempo, bastante más influyente en el juego en la levantada del complemento.
Federico Mancuello: buena tarea del jugador al que Gallego vuelve loco todo el partido. Desbordó un par de veces y casi llega al gol en el ST.
Ignacio Piatti: intermitente. Por momentos no la toca, pero cuando lo hace es determinante. Tiene una gambeta endiablada.
Darío Gandín: con un look muy Rolfi (por el corte de pelo, los botines y la cinta), el Chipi no tuvo su noche. No pesó demasiado arriba pese a que intentó.
Andrés Silvera: el más flojo del Rojo. Inconexo con el resto, se mostró además falto de fútbol y de ritmo. Tuvo la más clara y la desperdició.
Patricio Rodríguez: aportó frescura al ataque.
Leandro Gracián: entró bien al partido aunque no fue determinante.
Federico González: pocos minutos, poco aporte.
