Fabián Assmann: le tapó dos jugadas peligrosas a Sebastián Abreu, una un cabezazo y la otra atorándolo cuando el uruguayo se quedaba mano a mano. Otra vez estuvo inseguro en los envíos aéreos.
Ricardo Moreira: de a poco se va soltando. Marcó bien por su sector y se mandó bastante al ataque. Tiene que animarse más a mandar centros.
Carlos Matheu: muy firme ante cada ataque de River, con personalidad y garra para trabar con todo en cada pelota.
Guillermo Rodríguez: un león. Impasable por arriba y por abajo, elegante para salir jugando y empujando al equipo desde el fondo. Cada vez mejor. Se los comió a Abreu y Radamel Falcao.
Lucas Mareque: mostró nuevamente su gran jerarquía. En constantes ocasiones tomó el balón y se mandó para adelante a fuerza de destreza y habilidad. Levanta al equipo y al público.
Gastón Machín: de mayor a menor. Arrancó como para dejar un surco en su sector pero se fue apagando.
Lucas Pusineri: enorme. Jugó un partidazo de principio a fin, corriendo, metiendo, ordenando, gritando… todo un referente. Una pena que no haya podido convertir el gol que le quedó servido en el primer tiempo y que le tapo, sobre la línea, Carrizo. El centro es ahora, sin dudas, su lugar en la cancha.
Damián Ledesma: Otro que cumplió. Se complementó muy bien con Pusineri y aseguró la pelota.
Hernán Fredes: desconectado del partido, parecía cansado ya a los 15 minutos del primer tiempo. Esta vez sus firuletes no fueron productivos, aunque estas imprecisiones las palió con actitud.
Daniel Montenegro: tras pasar toda la noche con fiebre, el ”Rolfi” igual quiso estar ante River y sólo aguantó un tiempo, aunque por un golpe en la pierna derecha. Mientras estuvo en cancha no influyó demasiado en el trámite.
Germán Denis: entró poco en juego. No tuvo, salvo un centro de Machín que no llegó a conectar, ninguna jugada clara de gol.
Ismael Sosa: no fue su tarde. Se perdió un par de goles y tomó decisiones desacertadas en distintas jugadas.
Pablo Vitti: entró bien. Se movió bastante, pidió la pelota y encaró. En una se animó y su disparo, rasante, pasó cerca del arco de Carrizo.
Matías Oyola: aportó poco.