Independiente se olvidó de todo lo bueno que hizo ante Velez y Racing y fue una sombra en Sarandí, donde perdió 1 a 0 y se volvió a complicar con el descenso. El Rolfi Montenegro salió lesionado en el entretiempo y el equipo del Tolo terminó con 10 jugadores por la inútil expulsión de Contrera. Farías volvió a errar un gol increible abajo del arco.
El Rojo salió a jugar nuevamente como siempre. Apretando e intentando manejar la pelota con una continuidad en la idea que demuestra que las cosas se están haciendo bien y que hay equipo. Por eso, Daniel Montenegro, Leonel Miranda, Hernán Fredes y Fabián Vargas hacían jugar al equipo hasta con profundidad. Lamentablemente el remate al arco era débil y Campestrini no pasaba mayores inconvenientes.
Es que los primeros 20 minutos fueron de Independiente claramente. Hubo un remate alto de Miranda, importantes desbordes de Ferreyra, el Rolfi probó de media distancia en un par de oportunidades. El jugaba bien, pero no podía lastimar a un Arsenal que se refugiaba e intentaba salir de contra. De todas maneras sólo llevaba peligro de pelota parada.
Recién a los 30 minutos un buen desborde de Benedetto provocó una jugada de riesgo para Arsenal que a partir de ahí se paró mejor, dominó el fútbol de Independiente y comenzó a ser partícipe de un partido que hasta ese momento lo tenía como espectador.
Es más, los últimos 15 minutos el local comenzó a desbordar y llevar peligro. Independiente perdió intensidad, sobre todo por el bajísimo nivel del Tecla Farías que sigue sin hacerse presente ya no en la red, sino como jugador de ataque. Y, pese a que el Rojo manejó más la pelota, fue Arsenal el que encontró la primera diferencia.
Tiro de esquina de Rolle al punto del penal, Tula que pierde la marca y Lisandro López que entra solo, sin marca alguna, en carrera y su cabezazo fue letal. Se metió al segundo palo y dejó sin reacción al Ruso Rodríguez. Iban 44 minutos y con su mejor arma, los de Alfaro se ponían 1-0. Así se iba el primer tiempo. Independiente pagó muy cara una desatención en defensa y su carencia de potencia ofensiva, sobre todo por el mal rendimiento de Farías.
El segundo tiempo arrancó con una clara chance para Arsenal que agarró mal parada a la defensa de Independiente. Benedetto enfrentó al Ruso por el centro del área. El arquero cubrió bien y mantuvo la diferencia mínima que dejaba con vida al Rojo. Lamentablemente con el correr de los minutos sólo serviría para que el partido no viera modificado el resultado.
Para colmo, la sorpresa mayor fue el ingreso de Leguizamón por el Rolfi. Los del Tolo saltaron al segundo tiempo sin su estrella. Un problema bien grande que a la larga el Rojo sentiría en el desempeño en ofensiva. Faltó cambio de ritmo. Faltó profundidad. Faltó él.
Como Independiente estaba lento y abusaba del centro, el Tolo mandó a la cancha y sacó a Fredes. En definitiva, ya se había roto el armado de juego. La creación era muy difícil de lograr por la carencia de fútbol, casi todo se reducía a Vargas, y por la poca movilidad de los delanteros. Farías tuvo otra vez un partido para el olvido.
Tanto es así que el Tecla tuvo a los 28 minutos la más clara del Rojo, tras una buena jugada por izquierda en la que Mancuello le dio el pase gol. Lamentablemente el nueve la tiró por arriba del travesaño demostrando su paupérrimo desempeño. Seis más tarde, fue el Lolo Miranda el que probó de afuera haciendo revolcar a Campestrini.
De a poco el partido se fue diluyendo. Arsenal lograba su cometido de defenderse bien atrás, mantener la diferencia lograda por una pelota parada y llevar peligro de contra. La defensa del Rojo no estuvo mal, pero las dos veces que ganaron los centrales del local en el área de Rodríguez una fue gol y la otra reventó el travesaño.
Independiente no pudo ni lograr un empate y menos un triunfo. No tuvo un buen rendimiento global. Las individualidades también se fueron apagando y el resultado no sufrió modificaciones. Habrá que seguir en el mismo camino de los primeros minutos del partido y lograr potencia ofensiva. Es hora de cambio en ese sector ya no hay tiempo.
