Independiente es, hoy, una perinola.
Depende de cómo caiga.
Ya no podemos decir: CON EL EQUIPO QUE TENEMOS, HOY VAMOS A JUGAR BIEN Y GANAR CON AUTORIDAD.
Chocamos, siempre, con nuestras limitaciones.
Entonces, si la suerte nos ayuda, ahí vamos.
Si no, la perinola marca lo de anoche.