CREAR TEMA

Escrito por elchapu

Escrito por Hombre_de_ningun_lugar

¿O sea que ganarle a un rival menor sólo depende de la voluntad?

No, obviamente que no, depende de que haya laburo del técnico y compromiso de los jugadores. Puede pasar que tengas un mal día y no le ganes, lo que no puede pasar es que siempre tengas un mal día y casi nunca le ganes a los rivales de menor calidad.

Pero a lo que apunto es que con el plantel que tenemos estamos a priori por encima de varios equipos, a esos es a los que hay que ganarles. Tenemos que empezar a exigir desde un criterio de realidad, no de deseo.

La realidad es que a estos jugadores hay que exigirles que ganen partidos como el de ayer, a equipos de mierda como Arsenal, Patronato, Huracán, Central Córdoba, Gelp (que seguro nos coge) etc. Eso es lo que con mayor probabilidad podrían hacer y deberíamos exigir para evitar complicaciones futuras.

Y el hincha debería dejar de tomar de chivo expiatorio a los mejores jugadores que tenemos: Campaña - Cecilio - Romero. Si se van esos tres y no reemplazan con la misma jerarquía estamos en la B.

Estoy de acuerdo, pero muchas veces esa misma presión de ser superior en un contexto de urgencia deportiva suele ser un factor adverso. No lo digo para justificar el mal rendimiento, sino justamente para marcar que no se trata de una deficiencia técnica sino psicológica de los jugadores. Fijate que los mismos jugadores que golearon a Central no le pudieron hacer un gol a Racing con dos hombres más. Entonces el problema pasa más por la cabeza que por los pies. La buena noticia es que eso se puede trabajar para mejorar, mientras que es más difícil que un jugador técnicamente malo pase a ser bueno. Pero andá a hacérselo entender al hincha promedio, que desde la bronca simplifica todo y reduce la cuestión a que son jugadores malos y punto. Y en parte es cierto que son malos, porque la cabeza pesa un 50% en este juego; pero tampoco creo que todos estos jugadores sean irrecuperables. Sobrados ejemplos hay de equipos que encontraron un buen funcionamiento luego de haber dado pena.