CREAR TEMA

En los sesentas y setentas se forjó la grandeza de Independiente, hasta ahí se trataba de un club (un cuadro) de mucha popularidad que había conocido de Grillos, Delamatas y Ericos que le dejaron prestigio y lo dejaron al borde del reconocimiento general.

Es cierto que siempre hubo rivalidad, pero para los que somos de la zona, los que crecimos entre hinchas de uno y otro equipo nunca hubo odio. Sí algún dejo de soberbia casi natural que era el reflejo de campeonatos y copas, por un lado, contra casi nada del otro.

Hasta que la mercantilización del fútbol, sumado a sus efectos colaterales como la "cultura del aguante", la corrupción y el empobrecimiento de la sociedad nos arrasó.

Solo los imbéciles pueden mantener un discurso de minúsculas y mayúsculas, de insultos y bajezas. Imbéciles de ceguera, incapaces de mirarse al espejo.

Cursamos las mismas enfermedades, pero lo nuestro fue peor, porque estábamos avisados y no hicimos nada para cuidarnos.

Hablamos de los "hijos bobos" sin darnos cuenta que nos íbamos convirtiendo en los "nietos bobos" de más de cuatro.

Si no nos damos un baño de humildad y no encontramos una manera inteligente de refundarnos, vamos a desaparecer.