Jueves 30/06/2016, 12:28:27
El pibe que aprendió entre la basura
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Se llama Esteban Quispe, ganó una Olimpiada Estudiantil en su país, Bolivia, y armó un robot Wall-E usando solamente basura. Se recibió a los 16 años de la secundaria y lo consideran "un genio".
Este pequeño robotito tiene varias conexiones internas para mover su cabeza hacia adelante y hacia atrás. También gira las manos. Su creador lo maneja desde un celular, con una aplicación también diseñada por él.
El creador del Wall-E boliviano construido con restos de basura, logró que la Universidad Católica Boliviana (UCB) le otorgue una beca para la carrera de Mecatrónica, una mensualidad y vivienda temporal.
“La beca completa cubre toda la carrera y me dan cada mes 1500 bolivianos para libros, fotocopias y comida, a veces me sobra y a veces me falta”, comentó el joven de 17 años, quien en febrero empezó el primer semestre en la carrera de Mecatrónica en la UCB.
Esteban pasó de instalar luces en su auto de juguete a crear robots con objetos de la basura. Wall-E, similar al personaje de Disney, es su creación más sobresaliente. Él es conocido en su municipio como el “genio de Patacamaya”.
Hace un año, él se trasladó a La Paz. Ahora vive en cerca de la universidad, para seguir sus estudios.
El director de la carrera de Mecatrónica, Humberto Calderón, confirmó que con la beca se paga los estudios, la casa y la comida. El Ministerio de Educación se comprometió en julio de 2015 a buscar una universidad con la carrera de Robótica para Esteban, y en ese entonces no descartó enviarlo al exterior. Esa cartera de Estado gestionó la beca en la UCB.
Además de algunos muebles, el joven autodidacta trajo de Patacamaya la laptop que le regaló su papá, Martín Quispe. “Aquí tengo una conexión de wifi”, dijo sonriente el ahora universitario. En lugar de circuitos, cables y prototipos de robots, que mostró cuando vivía en Patacamaya, el “genio” exhibió esta vez libros y fotocopias. “Ahora tengo más responsabilidades”, dijo ayer, cuando este medio lo visitó en su nueva casa.
De lunes a jueves tiene su tiempo copado con las clases y los fines de semana retorna a Patacamaya para estar con sus padres. Contó que una de las cosas que más extraña es el botadero donde reciclaba material para sus robots. “Aquí no hay botadero, tengo que ahorrar para comprar circuitos”.
Esteban trabaja ahora en la construcción de un robot similar a BB-8, un personaje de la película Star Wars. Anticipó que estará hecho de fibra de vidrio y llevará en la cabeza un chullo de aguayo. Este muñeco participará en el concurso para la mascota de Mecatrónica.
Este pequeño robotito tiene varias conexiones internas para mover su cabeza hacia adelante y hacia atrás. También gira las manos. Su creador lo maneja desde un celular, con una aplicación también diseñada por él.
El creador del Wall-E boliviano construido con restos de basura, logró que la Universidad Católica Boliviana (UCB) le otorgue una beca para la carrera de Mecatrónica, una mensualidad y vivienda temporal.
“La beca completa cubre toda la carrera y me dan cada mes 1500 bolivianos para libros, fotocopias y comida, a veces me sobra y a veces me falta”, comentó el joven de 17 años, quien en febrero empezó el primer semestre en la carrera de Mecatrónica en la UCB.
Esteban pasó de instalar luces en su auto de juguete a crear robots con objetos de la basura. Wall-E, similar al personaje de Disney, es su creación más sobresaliente. Él es conocido en su municipio como el “genio de Patacamaya”.
Hace un año, él se trasladó a La Paz. Ahora vive en cerca de la universidad, para seguir sus estudios.
El director de la carrera de Mecatrónica, Humberto Calderón, confirmó que con la beca se paga los estudios, la casa y la comida. El Ministerio de Educación se comprometió en julio de 2015 a buscar una universidad con la carrera de Robótica para Esteban, y en ese entonces no descartó enviarlo al exterior. Esa cartera de Estado gestionó la beca en la UCB.
Además de algunos muebles, el joven autodidacta trajo de Patacamaya la laptop que le regaló su papá, Martín Quispe. “Aquí tengo una conexión de wifi”, dijo sonriente el ahora universitario. En lugar de circuitos, cables y prototipos de robots, que mostró cuando vivía en Patacamaya, el “genio” exhibió esta vez libros y fotocopias. “Ahora tengo más responsabilidades”, dijo ayer, cuando este medio lo visitó en su nueva casa.
De lunes a jueves tiene su tiempo copado con las clases y los fines de semana retorna a Patacamaya para estar con sus padres. Contó que una de las cosas que más extraña es el botadero donde reciclaba material para sus robots. “Aquí no hay botadero, tengo que ahorrar para comprar circuitos”.
Esteban trabaja ahora en la construcción de un robot similar a BB-8, un personaje de la película Star Wars. Anticipó que estará hecho de fibra de vidrio y llevará en la cabeza un chullo de aguayo. Este muñeco participará en el concurso para la mascota de Mecatrónica.