CREAR TEMA

Cuando Pedro Iso deja la presidencia, Independiente salía en los diarios no solamente por su presente futbolístico, sino porque además era una institución modelo en todo sentido. Un club en crecimiento, lejos el que más socios tenía (casi 100000, un disparate para ese momento) y con los números en orden. Qué pasó?
Luego de Iso llegó el primer gran responsable: Horacio Sande. Hijo del recordado Herminio Sande, en cuya prsidencia se lograron la dos primeras Copas Libertadores, su cría no estuvo a la altura de lo que el Independiente de 1992 requería. Era un momento de transición. La generación de los 80 se estaba yendo, y había que darle tiempo a que maduraran los Garnero, los Lopez, los Rambert, tener paciencia, esperar un poco. Pero no. El señor también quería quedar en la historia. Como su padre. Se acuerdan? Llegaron Mahía, Amato, Cubas y un montón de otros jugadores comprados en combo por Independiente con un dinero que no tenía, haciendo algo que nunca había hecho. El resultado fue, no solamente el fracaso futbolístico, y un anticipo de lo que pasaría veinte años después, sino que, además, su gestión terminó con una palabra que no pertenecía al diccionario de Independiente. Pasivo financiero.
Fue sucedido por Jorge Bottaro. Un veterano dirigente, honesto, acostumbrado recibir un club ordenado y dejarlo igualmente ordenado. Pero lo recibió desordenado. Además, los tiempos estaban cambiando.
El resto ya es más conocido. Héctor Grondona (luego de perder las elecciones y antes de irse, decidió renovarle el contrato a Scoponi en 450000 dólares, quien no iba a ser tenido en cuenta, para ver cómo se las arreglaba la siguiente gestión), Ducatenzeiler, Comparada, Cantero y Moyano.