1. Me gusta ese tajo (Pescado Rabioso, 1972). El propio Luis Alberto Spinetta definió alguna vez a su segunda banda como “el primer eructo después de que uno se toma un Uvasal tras haber comido y bebido a mansalva”. El tema en cuestión canaliza, no sin humor, los más bajos instintos de un muchacho de 22 años prontamente señalado como “poeta laureado”. En cierto modo, la urgencia primal y el modo banal de referirse al género femenino anticipan a una cruza entre Luis Almirante Brown y Pomelo, dos memes rockeros encarnados por Diego Capusotto.
https://i.ytimg.com/vi/D9-R22mujaM/sddefault.jpg#404_is_fine[/img]2. [i]Peperina (Serú Girán, 1981) Basada en la historia de una corresponsal cordobesa de la revista
Expreso Imaginario, es acaso la historia más concreta y vergonzosa de bullying perpetrado por un grupo de rock hacia una mujer. La crítica desfavorable de un show del cuarteto liderado por Charly García “inspiró” a la banda a componer el tema central de su cuarto álbum. Curioso, teniendo en cuenta que la reseña no había sido menos feroz que la firmada, en la misma publicación, por el periodista Pipo Lernoud en el show debut del grupo (1978). Con el tiempo, incluso, el nombre de Peperina se retomaría para la película que ficcionalizaba los shows del retorno de Serú en 1992, con Andrea del Boca interpretando a un personaje con muy pocas luces.
https://i.ytimg.com/vi/ssz6Ug0ijGM/hqdefault.jpg[/img]3. [i]La rubia tarada (Sumo, 1985) El hit del primer disco de la banda de Luca Prodan podía pasar por el aguafuerte de
“Una noche en New York City”, pero priorizó agudizar la tensión entre los “grasas” rockeros y las “chetas” rubias. Aunque de los modales del genial italiano para con las mujeres se han hablado maravillas, a partir de los testimonio de sus varias novias, Luca no tuvo empacho en subir la apuesta sobre el contenido del tema en una entrevista de 1986 a a revista Rock&Pop: “Está dedicado a esas rubias que viven en Martínez y que te dan ganas de cogerlas y tirarlas al río”.
https://i.ytimg.com/vi/QuaGBNkdTso/sddefault.jpg#404_is_fine[/img]4. [i]Te voy a atornillar (Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, 1985) Solamente entonces, con la democracia en pañales, en pleno y lógico destape, el Indio Solari, con el saxo de Willy Crook asolándolo como un festín de medusas, podría haberse manifestado tan calenchu.
“Yo te quisiera asaltar/ te voy a atornillar/ te voy a herir un poquito más”, era (es) una hipérbole del amor físico & pasional de las que, en estos tiempos de Tinder, cyberporno y ‘Ni una menos’, ya no se escriben.
https://i.ytimg.com/vi/qxHokc6l73Y/hqdefault.jpg[/img]5.[i] Juegos de seducción (Soda Stereo, 1985) No es nada casual que sigamos en el mismo año y que las pulsiones se tornen urgentes y bajas. ¿El denominador común? Canciones pensadas, grabadas y editadas en plena efervescencia democracia. Cerati refinaría la noción un año más tarde en el hit Persiana americana (en verdad, la letra era de Jorge Daffunchio), pero con la imaginación suelta y desbocada, ese
“puedo ser tu violador” es un verso que, hoy, su propio compositor se hubiera ahorrado o tachado.
https://i.ytimg.com/vi/_wi29ahNTu0/sddefault.jpg#404_is_fine[/img]6.[i] El sátiro de la mala leche (La Renga, 1994) La odiséica historia de un sátiro (¿recordamos la naturalidad de ese término para resumir a un exhibicionista activo en el siglo pasado?) que busca saciar su discontinuado apetito sexual atacando a una chica en Caballito. Ni la fábula de su mala suerte (el patrullero llega a tiempo para desbaratar la tentativa y el sátiro termina siendo objeto del hambre carnal ajeno en un calabozo) ni el pretendido humor del tema ni el tono boogie a lo Memphis lo dejaron vivo en el repertorio actual de la banda.
https://i.ytimg.com/vi/vviQZzIpCRo/hqdefault.jpg[/img]7. [i]Perra (Viejas Locas, 1996) Pity Alvarez y los suyos arrancaron en su primer disco (1995) persiguiendo a una Eva para que no se vaya con Adán y haciéndole una promesa:
“Te vamo’ a garchar”. Para el segundo (Hermanos de sangre, 1996) decidió decirle Perra a una supuesta novia que lo volvía loco, en un clip que incluía una enfemera hot con doble vida como luchadora de barr. Igual que un par de casos que veremos más tarde, Pity no pudo discernir entre arte y vida real y al día de hoy carga con un par de denuncias por violencia de género y privación ilegítima de la libertad.
https://i.ytimg.com/vi/Nk-P8IqTH4I/hqdefault.jpg[/img]8.[i] Mi caramelo (Bersuit, 1996)
“Que linda que estás, sos un caramelo/te veo en el recreo y me vuelvo loco/ todas las cosas que me gustan, tienen tu cara/y espero los asaltos, así juego a la botellita con vos/ mi bomboncito”. La canción que así empieza abarca la cronología afectiva de un hombre, el sujeto del tema, que no puede olvidar su primera ilusión amorosa. Ni la banda ni sus fans la entendieron de otra forma, pero los recientes e irrepetibles exabruptos de su cantante, Gustavo Cordera (ahora solista), impedirían hoy la confección/publicación de una canción de este tenor.
https://i.ytimg.com/vi/MfETFMJ6MIY/hqdefault.jpg[/img]9. [i]Jumper (Attaque 77, 1998) El año pasado, con los casos Cordera y Aldana, el archivo gráfico echó una sombra sobre el ex cantante de Attaque 77, Ciro Pertusi (hoy Jauría), a partir de unas declaraciones donde admitía su gusto por las chicas más jovencitas. Para la misma época, en el disco Un día perfecto, el entonces cuarteto incluyó la canción Jumper, donde canta:
“Tus ojos hablan de amor, pero/puedo ser tu padre/ ¿puedo ser tu padre?/La vida es dulce drogándome así/respirando tu joven perfume/no hay reglas para sentir/te ves bien en jumper”. Pertusi, que no tiene antecedentes ni denuncias, publicó un posterior descargo en su cuenta de Facebook.