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CREAR TEMA

Sábado 16/11/2019, 21:52:30
18094 Posts - 5779 Puntos
Escrito por Lemmy

Escrito por Hombre_de_ningun_lugar

Como cristiano que soy, siento indignación que exhiban una Biblia mientras hacen un golpe de Estado, como pretendiendo que sus acciones tienen un respaldo divino. La función de la Iglesia no es imponer sino difundir la Palabra de Dios, porque el Señor no quiere obedientes forzados sino discípulos que sigan sus pasos por amor y convicción. Atrasan siglos con estas cosas, y lo que más me extraña es que estén involucradas algunas iglesias evangélicas, ya que justamente la reforma protestante tuvo lugar entre otras cosas por el abuso de poder de la iglesia católica. Realmente son lobos vestidos de ovejas que siguen ensuciando la imagen de la Iglesia con comportamientos opuestos a los que enseñaba Jesús. No son pacificadores, no muestran amor por el prójimo, no predican con hechos ni con palabras.

Lamentablemente, como suele pasar en la sociedad, siempre se generaliza por lo malo y no por lo bueno, poniéndonos a todos en la misma bolsa. Sé que en algunas iglesias los pastores se meten en cuestiones políticas, pero no en la que yo asisto, donde de hecho es toda gente laburante que en su mayoría ha padecido al actual gobierno. Pero aun si el pastor nos sugiriera votar por un candidato o partido de mi agrado, tampoco estaría de acuerdo con eso y dejaría la congregación. En la Iglesia se siembran principios y valores que van más allá de un color político; luego cada uno puede desarrollar su propio pensamiento político, pero no hay que mezclar las cosas porque en la política existen vicios y miserias propios del sistema. Tampoco es bueno que un cristiano sea apolítico, porque es su deber procurar el bienestar social de la población; pero un cristiano no debería identificarse plenamente con ningún sistema de gobierno en particular, ya que el mayor problema no está en los modelos político-económicos sino en quienes los ejecutan.

Lo único que la Iglesia debería requerir del Estado es orden para que cualquier confesión de fe (así como cualquier ideología política) se pueda desarrollar libremente en el país. Pero muchas veces sucede lo contrario: el gobierno y la religión se unen para perseguir a disidentes; o bien el gobierno y la anti-religión confluyen para prohibir la difusión de la fe. Espero que ninguna de las dos cosas suceda en nuestro país.

Todo muy lindo pero decíselo a los del concilio de Nicea que empezaron esta rosca.

El vaticano guardaba armas para el eje y ni hablar del rol de la iglesia en la dictadura. Claro, van a haber pequeños focos rebeldes que quieran hacer bien las cosas, pero son excepciones. la regla del dogma siempre va a ser ser derechudos a morir porque históricamente (y acá hablo sólamente de Argentina porque es lo que conozco) las familias oligarcas repartían a los hijos entre política, milicia y clero. Por eso todas las aberraciones de la historia nacional siempre tienen al clero y a los milicos de la manito.

Prendan fuego todas las biblias, todas las iglesias y derivados y empiecen de nuevo. Un tipo que se llamaba Jesús tiró la posta, lástima que nunca nadie le dio bola.
Decir que esas personas representan al cristianismo es lo mismo que yo diga que Maduro representa al socialismo; o que la ideología de izquierda se resume en los asesinatos de Stalin y Mao Zedong. Vos mejor que nadie deberías conocer la injusticia de caer en un prejuicio generalizado en base a la miserias de falsos representantes de una doctrina. Porque las ideas pueden buscar fines justos y nobles, pero quienes las ejecutan muchas veces caen en aberraciones por un ideologismo que se termina imponiendo aun por sobre el objetivo primordial.

Vos mismo lo decís al final: Jesús tiró la posta. Bueno, precisamente cristianos son los que procuran seguir los pasos de Jesús. El problema no es la Biblia sino los religiosos hipócritas que hacen lo contrario a lo que Jesús predicó. Y el catolicismo romano justamente fue una desvirtuación del cristianismo original, cuyos valores luego se buscó recuperar con la reforma luterana. Aun así, también existen protestantes que caen en las mismas contradicciones, sobre todo cuando se mezcla a la religión con el poder político-económico.

Pero los verdaderos cristianos que nos enfocamos en los valores que Jesús enseñó no somos excepciones; lo que pasa es que, como en todos los ámbitos, el trigo está mezclado con la cizaña, y desde afuera siempre resulta más cómodo señalar las malas acciones de las personas en lugar de los buenos valores de la fe. Yo rindo cuentas por mí mismo y en todo caso me hago cargo de las obras hechas por la congregación a la que asisto y apoyo con mi tiempo y dinero; pero yo soy incondicional al Señor, no a un pastor o una iglesia en particular. Y nadie es perfecto, todos tenemos defectos; pero un verdadero cristiano nunca buscará hacer un mal al prójimo en pos de un beneficio personal.