CREAR TEMA

Coincido en que Alberto tiene una postura más pragmática que la que tuvo Cristina; de hecho esto está en armonía con las duras críticas que Alberto había manifestado sobre el gobierno de Cristina, y que la actual vicepresidenta habría aceptado como auto-crítica al cederle la candidatura a la presidencia.

Ahora bien, suele haber ceguera o falta de entendimiento en quienes dicen que a Alberto o al peronismo se le permite hacer el ajuste, mientras que a Macri se lo criticó por querer hacer lo mismo. Nada más lejos de la realidad. Porque si bien en ambos casos el bolsillo de la clase media es el que más sufre, no es lo mismo el ajuste macrista, que devaluó salarios de trabajadores para transferir recursos a especuladores con una mayor renta financiera, destruyendo el aparato productivo como daño colateral; mientras que el ajuste albertista no sólo busca ser solidario con quienes están en peor condición, sino que también apunta a aumentar el consumo como parte de la estrategia para la reactivación económica. El plan puede funcionar o no, dependiendo mucho también del acuerdo que se consiga con respecto al pago de la deuda; pero no se puede decir que los objetivos y los métodos del ajuste son los mismos a los de Macri. En ese sentido, puedo entender que se le tenga más paciencia a Fernández; pero seguramente no todos lo verán así, aun dentro del entorno peronista.

Después hacés predicciones basadas más en prejuicios ideológicos que en un análisis de la realidad. Yo sería más prudente en emitir una opinión tan terminante dado el contexto actual, sea a favor o en contra de la gestión de Alberto. Estos meses son claves para todo lo que viene, porque la renegociación de la deuda viene muy jodida, porque ya no hay mucho margen como para aumentar impuestos, porque la emergencia social impide bajar sustancialmente el gasto, y porque no hay que recurrir a la emisión monetaria descontrolada si se quiere evitar una hiperinflación. Con tan poco margen de acción, cualquier cosa que se haga tendrá algún efecto negativo en algún sector; por eso tienen que establecer prioridades, donde indefectiblemente habrán beneficiados y perjudicados. Entonces el éxito o el fracaso hay que medirlo teniendo en cuenta el punto de partida y la tendencia del país; por eso en principio yo me conformaría con que al menos la situación no siga empeorando en lo inmediato.