Ingresar
Buscar
INICIO
Foros más comentados

CREAR TEMA

Viernes 03/04/2020, 14:52:07
17894 Posts - 5735 Puntos
Escrito por SirFerdinandOfPadua

Escrito por Hombre_de_ningun_lugar

Ahí es donde te equivocas, la fe no parte del dogma, sino que el dogma pretende explicar la fe. El dogma no existía cuando Abraham encontró a Dios o cuando Moisés abandonó los lujos del palacio egipcio para liderar a su pueblo esclavizado. Ellos simplemente se movieron por fe, no exigiendo evidencias, sino creyendo en lo que era bueno y justo.

Precisamente ser valiente es aceptar el desafío, no de creer en el dogma, sino de buscar a Dios, dejando de lado nuestros preconceptos autoimpuestos. Y Dios siempre responde, de una u otra manera, según la necesidad de quien lo busca. Pero si no hay voluntad de buscarlo, o bien se demandan pruebas antes de hacerlo, entonces uno se quedará estancado en su incredulidad.

En cuanto al manual de instrucciones, como le decís vos, no se trata de aceptarlo ciegamente y por imposición, sino de examinarlo, entenderlo y aceptarlo por convicción. Soberbia es rechazar la guía y la enseñanza por creerse autosuficiente. Por otro lado, el sabio ama ser corregido, porque así aumenta su saber.

Tampoco hablo de suscribirse a un club, vos podes buscar a Dios simplemente pidiéndole que te guíe hacia la verdad. Pero como ya te dije, el problema no es la falta de respuestas, sino que tus preguntas son equivocadas. La pregunta no es "¿Dios existe?" sino "¿qué o quién es Dios?". Justamente conociendo a Dios es como se lo encuentra.

Me gustaría saber cómo ejerces la espiritualidad desde el agnosticismo, o en todo caso qué significa para vos la espiritualidad. Vos hablas de lo que sentís, pero ser espiritual no tiene que ver con sentimientos volátiles sino con convicciones permanentes. Yo me puedo sentir bien o mal, contento o triste, por diferentes circunstancias, pero mi esperanza se fundamenta en entender que voy por el camino correcto. Pero no te pido que me creas, sino que vos mismo hagas tu búsqueda, pero antes deberías romper el cascarón.
Tranqui, amigo. El cascarón lo rompo todos los días, mi búsqueda es constante.
Diametralmente opuesta, sin gurúes ni sabelotodos dogmáticos. Pero constante. No soy conformista, no me definen esas palabras independientemente de lo que creas.
Entiendo que es tu forma de ver las cosas porque aceptas un solo camino, descartando ciegamente todos los demás. Por suerte yo no, pongo todo lo que puedo a consideración. Y si, en esa búsqueda también descarto cosas, sin duda; sobre todo aquellas me parecen carentes de fundamento.

Y no me digas cuáles son las preguntas, las preguntas son las que uno quiere. Soy libre. Pregunto lo que quiero, cuando quiero y de la forma que quiero, necesito o me sale. Es una falacia decir que no puedo pregunta si existe Dios sino qué es. Puedo preguntar ambas cosas. Esto realmente es adoctrinamiento puro y duro, estas aboliendo el pensamiento crítico. ¿Sólo me puedo preguntar lo que a otros le parece? Tarde, lo siento.
Igual repito, no vas a encontrar un adepto acá. Ya no me interesa en lo más mínimo ese credo. El cristianismo (solo nuevo testamento), como conjunto de normas morales, me parece útil en ciertos aspectos. Cuando era más chico me parecía de hecho muy bueno. Hoy ya no tanto, pero sigo apreciando algunas de sus máximas.
Y hasta ahí mi amor con ese credo. El resto, no me interesa más. Le di su chance, hablé con gente, fui a iglesias, de todo hice. Cada día me parece más ridículo y pedorro. En vez de acercarme, me alejo.
De hecho, algunas de tus lógicas, me abruman.
No puedo creer que siendo tan abierto en otras cosas, hagas afirmaciones del tenor que haces en algunas frases.
Eso me repele completamente. No hay chance, no es lo mío la religión, ni los monjes, ni gurúes, ni pastores ni manochantas ni libros sagrados... nada de eso me genera ya siquiera interés, como antes.
Más bien, rechazo. En algunos casos, rechazo profundo, asco e indignación.
No vas a conseguir "abrir" mi mente, o mi corazón, porque eso ya sucedió y sucede hace mucho tiempo, y gracias a haberlo hecho es que me pude salir de ahí, y lo agradezco con creces.

Pero para aclararte y dejarte tranquilo sobre lo que más te inquieta, que supongo que será la "salvación de mi alma" (no, gracias, paso de su grupo de élite), la espiritualidad la busco en intentar comprender mi lugar en el mundo, en el universo, en el cosmos, y obrar en relación a ello. Así como en tratar de vivenciar esa participación, comprenderme parte de y no sólo un ente individual.
Si a vos eso te remite a Dios, fenónemo, te doy la mano y seguimos a otra cosa. Yo a eso, no le quiero poner un nombre, un dogma, un credo de cuarta con miles de reglas pedorras contradictorias, una reunión dominical y patrones o jefes que andan señalando con el dedo a los demás.
Mi búsqueda, va por ahi y por ahí seguirá.

Esto es sólo un intercambio de visiones, amigo. Yo no pretendo imponerte nada, solo defiendo mi fe, pero no desde un lugar de "afiliado religioso", sino desde mi experiencia personal. Porque una cosa es que no creas lo mismo que yo, lo cual puedo respetar, y otra cosa es que opines de lo que yo creo desde preconceptos falsos. Esto último es lo que no acepto y contradigo. Mi fe no se fundamenta en un dogma prefabricado, ni en seguir ciegamente a un pastor, ni en pertenecer a una institución. Eso puede ser verdad en otro tipo de creyentes, o representar tu propia experiencia con el cristianismo, que te llevó a rechazarlo. Mi fe se fundamenta en vivir un estilo de vida y en los frutos que cosecho en tal camino, aprendiendo a dar y recibir amor en todas sus formas. Y ese aprendizaje nunca se termina, no se limita a un credo diseñado por el hombre para explicar la fe, sino que uno crece día a día en la búsqueda y el entendimiento de lo que es bueno y justo. Porque la Palabra no es fruto del dogma, sino que el dogma es resultado de la Palabra; pero la Palabra es anterior y excede al dogma. ¿Entendés la diferencia?

Jesús es mi Salvador, pero no simplemente por morir en una cruz, sino también por abrir mis ojos y hacerme ver mis errores. Esto va más allá del Cielo y el Infierno, pues los frutos de la salvación comienzan a verse en esta vida, cuando uno se despoja de sus propias miserias. Porque aun en mi intención noble de ser una mejor persona he fracasado cuando confié en mis propias fuerzas y pensamientos. Precisamente en Jesús vi pensamientos mucho más altos que los míos, eso es lo que me llevó a seguirlo, y en él encontré la inspiración y la fuerza para edificarme como hombre. Y me congrego en una iglesia porque de esa manera me relaciono con mis hermanos de fe, aprendiendo y enseñando horizontalmente, según los conocimientos y las experiencias de cada uno. También porque trabajando juntos es como practicamos mejor la fe, sinérgicamente, para satisfacer las necesidades espirituales y materiales del prójimo. Pero la fuerza no está en una institución o etiqueta de religión, donde siempre habrán verdaderos y falsos, sino en la comunión de los que sinceramente transitan este camino.

Gracias por explicarme cómo buscás la espiritualidad. Respeto mucho lo que decís, porque de hecho es lo mismo que yo hago, aunque mis preguntas sean diferentes y las respuestas sean otras. Sólo si me permitís darte un consejo, te diré lo siguiente: no te guíes por sentimientos pasajeros, afirmá tus pasos en convicciones que demuestren permanencia. El amor no sólo se siente, sino que se decide y se practica día a día. Los sentimientos no los podemos controlar, pero sí podemos medir lo que decimos y hacemos. En verdad, el sentimiento no debe ser la causa sino la consecuencia de nuestras decisiones. Saludos.