Ingresar
Buscar
INICIO
Foros más comentados

CREAR TEMA

Domingo 11/08/2019, 16:14:41
18043 Posts - 5761 Puntos
Escrito por Jroja95

Uno de los entonces tantos (y ahora escasos) músicos apasionados que pudieron tocar la gloria y la fama con sus composiciones e interpretaciones. No por nada lo tengo de ávatar a este buen señor, y si bien podría haber puesto a muchos otros, él logró ganarse el aprecio y el reconocimiento de un público aún en las condiciones que significaban el ser "negro" por aquel entonces (cosa que sigue ocurriendo pero de manera mucho más "maquillada".

Hey Joe es una canción tradicional norteamericana cuyo autor es actualmente desconocido, y que se hizo muy popular en la década de los 60, a partir de la cual Jimi tomó para hacer su propia versión arreglada. Es una canción que la podés escuchar 20 veces en una semana y curiosamente no lo cansa a uno.

Jimi fue un revolucionario en la forma en la que se experimenta el rock, género sobre el cual indudablemente dejó su huella. Sus shows en vivo transmitían una energía peculiar, pocas veces vista por parte de otros artistas, y un estilo que oscila entre lo psicodélico y lo experimental. El tipo tocaba lo que sentía, y como lo sentía, tal como lo hizo en su momento nuestro gran Flaco Spinetta o Charly García. Fue un distinto. En su espíritu, me recuerda mucho a Jim Morrison, también de la misma época y quien se construyó su propia fama a base de ser original y apasionado.

Lamentablemente en el mundo de la música comercial se está viviendo un período donde las canciones simples, mediocres y fáciles de escuchar ganan por sobre la originalidad, el talento y el esfuerzo. Hay muchísimos músicos con talento y que te transmiten cosas que no se encuentran en nada de lo que se escucha por la radio o en un show del Luna Park.
El año pasado vi el mejor show de jazz en lo que llevo de vida, en el que tocaban Carlos Michelini, Hernan Jacinto y el Pipi Piazzolla (el nieto del gran Astor) entre otros, en un bar de quilmes y por $100. Me voló la cabeza! Estaba tan colmado de gente que me senté pegadito a la banda como un nene con una birra en la mano, alucinado por cómo tocaban esos tipos que la tienen atada, son realmente unas bestias del Jazz. Y después para ver cualquier show de alguien medianamente famoso te cobran de $1200 para arriba. Si entramos a comparar, es para empezarnos a cuestionar ciertas cosas. Pero bueno, hay épocas para todo... ojalá algún día cambien las cosas como sociedad y se premie al esfuerzo y dedicación por sobre lo banal y medio pelo.
La idea de ganar plata como motivo prioritario por parte de las discográficas siempre estuvo presente. Pero según testimonios de gente de la época, los ejecutivos de los '60s, además de no saber un carajo de música, todavía no dominaban los pormenores de la industria musical; y todo era tan cambiante en esos tiempos que era difícil predecir los nuevos gustos de la juventud. Esto abrió las puertas a nuevos músicos con ideas revolucionarias, que hoy en día serían rápidamente rechazados por las discográficas. El fenómeno Jimi Hendrix en parte puede explicarse por eso. Ni hablar de artistas vanguardistas como Frank Zappa y Captain Beefheart, quienes parecían buscar ser la nota más disonante del rock; hasta ellos tuvieron la oportunidad de publicar discos en ese tiempo. Y en realidad, a nivel de ventas Hendrix tuvo un éxito relativamente moderado en los '60s; pero pudo dejar una huella imborrable en el rock gracias al reconocimiento expreso de sus colegas, y el mito creció a pasos agigantados con el tiempo. Que una banda como los Beatles haya liderado aquella revolución musical también fue una bendición, porque a pesar del enorme éxito que tuvieron no se estacaron en una fórmula, sino que a partir de influencias externas e ideas propias también innovaron su música y refinaron el gusto de sus oyentes; porque ya nadie podía decirles que no. De hecho los Monkees, que fue una banda prediseñada para imitar el estilo original de los Beatles, capturaron a aquellos fanáticos de los Beatles que ya no pudieron tolerar la extravagancia de los nuevos sonidos. Hoy en día la venta masiva de música es una disciplina recontra dominada, donde la imagen predomina por sobre el sonido, y la integridad artística es reemplazada por el olfato comercial; y todo es formulado, empaquetado y distribuido para ser consumido por un tiempo y luego olvidado para siempre.