Poco después del simple "Paperback Writer"/"Rain", los Beatles lanzaron su séptimo álbum: el fabuloso Revolver. Ese trabajo empujó las fronteras del rock como ningún otro disco en la historia, y desde entonces no existieron límites para la experimentación dentro del género. A continuación comparto tres de los mejores temas del álbum, donde Harrison, McCartney y Lennon tuvieron momentos estelares con sus respectivas contribuciones.
"Taxman" es probablemente mi canción favorita de Harrison, un rockero ácido con ritmo funky y breves pero espectaculares solos de guitarra. Fue la primera y única vez que George tuvo el honor de escribir y cantar el tema de apertura en un álbum de los Beatles. Aunque hay que decir que John lo ayudó un poco con la letra y que el que tocó esos maravillosos solos de guitarra fue Paul.
"Here, There And Everywhere" es una exquisita balada proveniente de la pluma de McCartney, con una melodía memorable y una letra simple pero llena de bellos sentimientos. Incluso John la ha mencionado como una de sus canciones favoritas escritas por Paul.
"Tomorrow Never Knows" no fue la primera canción psicodélica de la historia, pero en mi opinión sí fue la definitiva. Aun hasta el día de hoy suena como algo de otro mundo, con una melodía simple y repetitiva, pero acompañada por esos sonidos extraños que entran y salen constantemente (producto de diferentes mezclas de cintas invertidas o aceleradas), manteniendo vivo el estado de asombro. Lennon escribió este tema con una letra filosófica que nos hace meditar sobre la eternidad y el significado de la existencia. Impresionante manera de cerrar el álbum.
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