Escrito por Patomac
Lo mío es particular. Tenía a toda mi familia paterna de Independiente. Mi viejo y uno de mis hermanos también, sin embargo no fue por ellos que me hice del Rojo. Tenía una abuela postiza que me cuidaba y que era enferma del más grande y me "adiestraba": vos sos del rojo como tu papá, vos sos del rojo por....lo que fuera (yo tendría 3/4 años) hasta que le dije: si, abuela, soy de Independiente y ese día me hizo mi postre preferido. Entraba a su casa y había fotos de Pastoriza, Santoro, de las copas libertadores de los 60. Una capa la vieja. Me llevaba a ver a Independiente cuando se entrenaba en Necochea, desde donde era yo. Lo que ella nunca se imaginaba era que estaba generando una fanática total.
Me hicistes recordar a la casa de mis abuelos paternos, en SARANDÍ ( AGUERO Y SUIPACHA ) , en la pieza de mi tio EUGENIO (qepd) , en la cabecera en lugar del "cristo y el rosario" , tenía "un poster furioso" de LUIS ARTIME !!!..quién paradójicamente, siempre reconoció ser "HINCHA DE rasin "...
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Fué mi tio EUGENIO el que hizo a toda la familia hincha de INDEPENDIENTE , no se salvó nadie de esa epidemia !!!....Mi mamá ( qepd) , me contaba que en la época de esas primeras copas de 1964 y 1965 , acostumbraba comprale a un verdulero de la vuelta de casa que se llamaba "CACHO "....CACHO no era hincha, " ¡¡¡ESTABA ENFERMO DE INDEPENDIENTE !!! ...Los dias de partido, ese loco pintaba los cordones de las veredas de rojo, las paredes e incluso la misma calle o vereda !!!, ...Era un personaje en la esquina de AGUERO y SUIPACHA , en SARANDÍ .....
EL ÍDOLO DE MI VIEJA ERA "EL PETISO" MURA !!!..Por guapo guerrero y encarador !!!
La primera vez que mi hermano ESTEBAN piso la cancha , fué cuando mi tio EUGENIO lo llevó aquel 1º de febrero de 1964 a ver el amistoso con el SANTOS DE PELÉ ..., LA NOCHE DE LA INAUGURACIÓN DE LA ILUMINACIÓN , CON EL MÍTICO DEL 5 A 1 Y " BAILE" ...
01/02/1964-
Con el Show de Raul Emilio Bernao ,Independiente 5,Santos 1 .
La inaguración de la nueva iluminación en la Doble Visera, el 1° de febrero de 1964, fue la excusa para un partido que, pese a su carácter de amistoso, quedó en la historia grande de Independiente. Los Diablos Rojos de Avellaneda recibieron nada menos que al mítico Santos de Pelé. El conjunto brasileño, considerado por muchos como uno de los más grandes de la historia, venía de ganar las últimas dos ediciones de la Copa Libertadores y su llegada al país despertó grandes expectativas, hecho que se vio reflejado en una recaudación de $9.182.450 Los equipos presentaron las siguientes formaciones:
[b][i].
Independiente: Osvaldo Toriani; Rubén Navarro, Tomás Rolán; Roberto Ferreiro, Miguel Mori, Jorge Maldonado; Raúl Bernao, Osvaldo Mura, Luis Suárez, Mario Rodríguez y Raúl Savoy.
[/i][/b][b][i]Santos: Gilmar, Ismael, Mauro, Joel, Geraldinho, Lima, Mengalvio, Dorval, Coutinho, Pelé y Pepe. .
[/i][/b]Brillante primer tiempo de los dueños de casa. Jorge “Chivita” Maldonado – ideólogo pocos meses atrás del saludo a la hinchada con los brazos en alto– ejerció una marca brillante sobre Pelé, al que casi no dejó tocar la pelota y sin necesidad de apelar al juego brusco. En ataque también, todo funcionó a las mil maravillas. Bernao, Savoy y Luis Suárez convirtieron para el Rojo que se fue al descanso con un soñado 3-0..
Nada cambió en la segunda mitad. Independiente continuó floreándose ante un Santos desconcertado que nunca había sido superado de tal manera, ni en el resultado ni en el juego. Lima en contra y nuevamente Suárez ampliaron a 5 la diferencia de goles. Almir, quien había pasado sin pena ni gloria por Boca poco tiempo antes, convirtió el gol del honor para el conjunto visitante.
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Fue, sin dudas, una de las más notables exhibiciones brindadas por un equipo argentino ante uno brasileño en toda la historia.Alguna vez Pelé, recordando este partido, comentó: “En Independiente jugué dos o tres veces, una con el Santos y otra con la selección brasilera. Recuerdo que la cancha era muy grande y estaba llena todas las veces que fui. Y me emocioné”.Ese mismo año Independiente se llevó su primera Copa Libertadores y, curiosamente, volvió a convertirse en verdugo implacable del Santos, eliminándolo en semifinales.