Me comí un bichito

Independiente tuvo una deslucida actuación en Paternal pero le alcanzó para meterse en los octavos de final de la Copa Sudamericana: fue 1-1 con gol de Leandro Gracián en el complemento, cuando el Rojo perdía 1-0 después de un penal de Néstor Ortigoza. Adrián Gabbarini fue figura y Andrés Silvera también fue muy importante.

El equipo de Daniel Garnero tuvo un primer tiempo para el olvido, de terror, lejos de lo que mostró en Rosario, y si no se fue con más goles en contra fue por la espectacular actuación de Gabbarini. Argentinos fue dueño total del trámite en la primera etapa y contó con varias jugadas de gol, pero falló en la puntada final.

Primero tapó un cabezazo espectacular a quemarropa dentro del área chica y luego un remate de tiro libre de Néstor Ortigoza que después le quedó servido a Gonzalo Prósperi, pero otra vez el arquero, rápido de reflejos, ahogó el grito local.

Sin embargo, a los 33 llegaría el gol del Bicho. Corner, pifia de Maxi Velázquez y el balón que rebota en la mano de Silvera. Néstor Pittana no dudó, pese a que se vio que no hubo intención del Cuqui, y pitó penal. Ortigoza se hizo cargo de la ejecución y cambio falta por gol.

En el complemento, el juego del Rojo no mejoró y Argentinos siguió dominando. Y cuando peor la pasaba, a los 20, llegó el tan ansiado empate: pelota cruzada dentro del área, Pato primero pifió y luego sacó un centro preciso que dejó solo al Tano Gracián, quien venció de sobrepique a Nicolás Navarro.

El gol desmoronó por completo a Argentinos y casi que selló el pasaje a los octavos. Independiente manejó el trámite hasta el final, no volvió a pasar sobresaltos y hasta pudo liquidarlo. Pese a la mala actuación, el Rojo pasó a octavos y sigue con el sueño copero. Y es importante.