Semana complicada la que acaba de terminar para Independiente. Había mucha esperanza en los hinchas por pasar a Estudiantes en la Sudamericana y golear a Racing en el clásico, pero ninguno de los dos deseos se cumplió y la lupa está ahora puesta sobre Claudio Borghi.
Es notorio que al entrenador las cosas no le salieron como las planeó: ni Matheu ni Higuaín le rindieron de ocho, los cambios durante los encuentros más que beneficiar perjudicaron el juego del equipo y así algunas decisiones más que, con los resultados puestos, ponen a Borghi en el candelero.
Pero, ¿no es apresurado y desmesurado pedir la cabeza del DT con apenas un puñado de partidos dirigidos? Hace apenas 11 encuentros que Borghi está al frente del primer equipo y, si bien hubo pocos pasajes del buen fútbol que él tanto pregona, apenas perdió uno solo y sobre la hora.
La consolidación de un equipo serio y con aspiraciones altas lleva tiempo. Hoy Independiente es una suma de buenos jugadores que buscan aún erigirse como conjunto. Para eso está el “Bichi”, que a diferencia de lo que apuntan muchos ahora, de fútbol sabe y mucho, no por casualidad hizo multicampeón a un club devastado como lo era el Colo Colo. Cierto, el fútbol chileno no es lo mismo que el argentino, por eso hay que darle tiempo al entrenador para que se acomode.
¿Se acuerdan de lo que pasó hace meses en River? Repasemos: en una semana, el equipo de Núñez perdió el clásico ante Boca y luego quedó eliminado, de manera humillante, de la Copa Libertadores. ¿Se fue Diego Simeone? Para nada. Conocedores de la capacidad del entrenador, hinchas y dirigentes bancaron el proyecto y, semanas después, estaban festejando todos juntos la obtención del Torneo Clausura.
La herida de haber quedado afuera de una copa internacional prematuramente tras largos años de ausencia y el no haberle ganado a uno de los peores Racing de la historia abrieron una herida grande en el corazón del hincha y desde ahí parte la bronca hacia el entrenador. Pero hinchas rojos, usemos la cabeza, apelemos a la cautela, no seamos tan exitistas y banquemos a este equipo que puede darnos muchas alegrías. Tiempo al tiempo, y las cosas se acomodarán como deseamos.
