Martín Benítez jugó su primer partido desde el arranque y como siempre fue escurridizo y atrevido. Encima, a los cinco del complemento marcó el empate, su debut en la red.
Durante la semana había participado del entrenamiento para los titulares. La noticia era su inclusión entre los once y la vuelta al banco de suplentes del Pato Rodríguez. Se ve que a Ramón Díaz le sedujo su velocidad y desfachatez para encarar la defensa rival.
El primer tiempo sorprendió a todos con el gol a los 18 de Newell´s. Sin embargo, el Rojo buscaba y Martín Nahuel Benítez era una de las cartas para doblegar el cerrojo que preparó Diego Cagna. Más allá de las posibilidades, Independiente se fue al descanso perdiendo 0-1.
Ni bien salió el equipo a la cancha, ya estaba el Pato entre los once. Justamente, entre Rodríguez y Benítez lograron el empate anhelado. El Diez tomó la pelota por derecha y luego de juntar un par de rivales se la dejó al pibe que sólo recorrió unos metros y clavó un zapatazo que pasó lejísimos de Peratta, que quedó inmóvil.
Algunos memoriosos recordarán el primer gol de Sergio Agüero a Estudiantes, en una noche en la vieja Doble Visera. Cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia.