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¿Hasta cuándo?



Otra vez Independiente dio lástima. Nuevamente con un planteo temeroso y jugadores sin alma ni motivación alguna, el equipo de Miguel Angel Santoro cayó goleado sin atenuantes ante San Lorenzo por 4-1 y volvió a demostrar que con este plantel siempre se puede estar peor. ¿Cuándo va a cambiar la historia? La situación es insoportable e insostenible.

Con una muy endeble línea defensiva, compuesta por Mariano Viola, Juan Caracoche, Angel Puertas y Lucas Mareque, el local dio la sensación desde que arrancó el partido que en cualquier momento se pondría en ventaja. Y así fue que a los 18 Pablo Barrientos cabeceó solo, puso el 1-0 y liquidó el trámite. ¿Con un solo gol? Sí, eso bastó para desmoronar a este triste equipo “rojo”.

Lejos de reaccionar, sólo dos minutos después San Lorenzo aumentó la ventaja con una jugada simple y previsible: Adrián González picó absolutamente solo desde tres cuartos de cancha y, tras recibir el pelotazo de Juan Manuel Torres, centró y dejó a Santiago Solari para que únicamente tenga que empujarla, ante la atenta mirada de los defensores.

Como si los dos goles no fueran suficientes, a los 22 Leonel Ríos se fue expulsado y antes del final del primer tiempo Gastón Aguirre puso el 3-0 dejando en ridículo al pobre Assmann, de los pocos que se salvan este semestre. 45 minutos de terror.

El complemento estuvo de más. Sólo sirvió para que San Lorenzo meta el cuarto gol y que Núñez, el pobre y solitario Núñez, empujara la única que tuvo para marcar el inservible descuento. ¿Analizar el equipo? No tiene sentido, hacerlo ya carece de todo sentido.

Santoro no es el culpable de esta situación ni mucho menos, pero ya dio sobradas muestras a lo largo de estos nueve partidos en los que estuvo al frente del equipo que no encuentra la manera de cambiar la situación, de llegarles a estos jugadores, de revertir una historia que se torna cada vez más negra. Por eso es necesario un cambio de aire, tanto en el plantel como en el banco de suplentes. Ojo, Pepé no deja de ser de los más grandes que vistieron la gloriosa “roja”, pero se nota que esta situación lo sobrepasa. Ojalá que los que tengan que tomar las decisiones de cara al futuro hagan lo correcto y no lo políticamente correcto…

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