Tratar de pensar en frío y de hilar conceptos claros y concisos en este momento es tan difícil como la situación por la que esta pasando nuestro querido club. Podemos repartir las culpas (que no son pocas) entre muchísima gente.
Vamos a empezar por los que compartimos la menor porción, que somos los hinchas, que cada vez nos parecemos más a los vecinos, le duela a quien le duela. Que quede bien clarito, sobretodo a los más chicos, si el lunes estamos hablando de la hinchada en vez del partido estamos por el camino incorrecto. Si tratamos de consolarnos con la cantidad de gente que llevamos cuando el equipo fue humillado le pifiamos feo. Es hermosa la pasión y más lo es alentar a los colores, pero no es de menos hincha manifestar el enorme disconformismo que sentimos en este momento. Además, queda claro que en varias ocasiones, los que se escudan en el famoso “aguante” persiguen otros intereses, ajenos a los colores. Se alienta al club, a la camiseta y se insulta a estos jugadores que hacen lo mismo con nuestra rica historia.
Qué hermoso que era cuando inventaron lo de amargos, lo único que nos podían decir. Ahora con toda la razón de la verdad escuchamos que nos bailaron, golearon, que hace mucho tiempo no le ganamos a tal o cual, que Godoy Cruz nos canta hijos nuestros, que Estudiantes nos mete cinco goles con suplentes…
Está claro que el Tolo se mandó un par de burradas y que sus cambios hasta ahora traen más problemas que soluciones, pero decir que tiene que irse es igual de erróneo. Gallego debe quedarse y nosotros evaluar su labor a partir de junio, cuando arme “su” equipo.
Si bien la canción del domingo (“que no quede ni uno solo”) es algo (un poquito nada más) exagerada, de una vez por todas este plantel tiene que ser desarmado. Si no se pueden vender, algo lógico teniendo en cuenta la devaluación que tienen encima, dándolos a préstamo con opción o como parte de pago por alguien que valga la pena. Sólo Assmann, Tuzzio, Montenegro, Mancuello y algunos juveniles tienen buen concepto de parte de la gente. A los demás nadie los va a extrañar. Y varios deben irse sea como sea, porque ya demostraron que no tienen nada para ofrecerle al club. Pensar que cuando hablé mal de Moreno muchos comentarios me insultaban (ver Perla negra). Ahora que este “profesional”, por llamarlo de alguna manera, le falta de respeto al club fugándose, como ya lo hizo Grisales ¿Qué van a decir? ¿Qué es lo estamos esperando para sacar del club a este tipo de jugadores?
Si se sabe que los famosos “refuerzos de lujo” fueron y van a seguir siendo una mentira, a no ser que aparezca un “mesías”, ¿qué esperamos para probar a los chicos? Es obvio que no es lo ideal mandarlos al frente en una situación así, pero es lo que hay. ¿Vamos a esperar que llegue ese momento adecuado, con un equipo ya armado y regular, para irlos mechando de a uno o dos? Bueno, ojalá entonces que en Domínico sean cómodos los bancos, porque Blanco, Nieva, Echagüe, Cisneros y Cáceres, entre otros, van a tener que estar allí por un largo rato. No estoy diciendo que sean nuestra salvación. No hay entre los pibes hoy en día un Maradona u otro Kun, pero si les damos estas cinco fechas para que se muestren, se los contiene y la gente los apoya, le pueden dar al técnico un mejor panorama para saber a que profesionales dejar ir y en dónde tenemos que reforzarnos. De última es preferible perder con los chicos del club y sacarse la duda de si tienen el carácter necesario para jugar en primera. Con estos jugadores ya no queda duda alguna. ¿Vamos a esperar sufrir con el promedio?
Hablar de refuerzos nos da el pie para llegar a los máximos culpables de todo esto. La dirigencia toda, con el presidente como cabeza visible (invisible en este caso), a quien la gente el domingo insultó en masa por primera vez. Porque estos mediocres jugadores que venimos padeciendo no vieron luz y entraron. Los compramos, los fuimos a buscar…
No sirve de excusa el estadio por dos obvias razones. Se gastaron millones de dólares en refuerzos, no es que se invirtió todo en la cancha. Y segundo, la obra, desde el 25/11/2008 o más precisamente desde el 15/12/2008 es virtual, se dejó de hacer o se esta haciendo a menos de un cuarto de máquina. ¿Alguien tiene alguna duda de que la “inauguración” fue un acto político? ¿Comparada pensaba realmente que este torneo lo íbamos a jugar como locales? ¿Es verdad que Insúa lo llamó? ¿Cuánto se lleva gastado en la obra y cuando se va a terminar? ¿Cómo se va a pagar y cuando se va a empezar a usar el famoso préstamo bancario?
No pregunto por todos, porque debemos hacernos cargo, al menos yo admito que me alegré con algunas compras que luego salieron o están saliendo mal, como las de Machín, Armenteros, Núñez y Mareque por ejemplo ¿Pero por qué Moreno, Ledesma, Vitti, Luna, entre otros jugadores de baja categoría y con larga inactividad vinieron al club? ¿Quién los pidió, los trajo y se equivocó?
¿Qué esperan para dar la cara y las explicaciones pertinentes? El domingo el técnico prefirió poner a Moreira de ocho antes de hacer debutar a Gavilán, el refuerzo que trajo el Consejo de fútbol en lugar de Bolatti, algo que esta a la vista, es un grave error. ¿Alguien escuchó a Islas explicar esto? ¿Qué función cumple exactamente el Consejo de Fútbol?
Es hora de que alguien conteste todas estas preguntas. ¿Qué esperamos?
