(COLUMNA DE OPINION) – Un volante por la banda izquierda, un enganche y un delantero de área. Eso pidió Antonio Mohamed antes del inicio del “semestre de la historia”, tal como él y los dirigentes calificaron a los próximos seis meses plagados de competición internacional para Independiente. Llegaron cinco refuerzos, pero ¿son los que se necesitaban?
Aunque apenas se haya jugado un partido, en lo que ya se vio de Independiente en este mes (Suruga, Recopa y Lanús) quedó en evidencia que a Independiente le faltan jugadores de jerarquía en sectores claves y que, además, carece de recambio. Y las culpas son compartidas…
En el arco sobran variantes. Hilario Navarro, Fabián Assmann y Adrián Gabbarini son arqueros titulares para cualquier equipo de Primera División, pero increíblemente, al igual que en el semestre anterior, volvieron a quedarse los tres en Independiente para un solo puesto. Y no es algo positivo.
Alguno por falta de ofertas, otro por desinterés ante alguna propuesta poco atrayente, por poca pericia de los dirigentes o vaya a saber uno por qué exactamente, Independiente tendrá cada semana un arquero sin siquiera ser suplente desvalorizándose y a Diego Rodríguez sin la chance de comenzar a despegar. “Los tres no se pueden quedar”, había dicho el Turco. Y ahí están los tres…
En el mediocampo es alarmante la falta de un armador, de un futbolista que ponga una pausa, que pare la pelota, que haga jugar al resto. Ni Patricio Rodríguez, ni Lucas Villafañez, menos Matías Defederico, ninguno es creador, todos son más explosivos, más punta que enlace. Sector clave para un equipo con aspiraciones, huérfano.
En el puesto de volante central sí hay variantes, pero ninguno con la categoría para ser dueño absoluto del mediocampo. Cristian Pellerano y Roberto Battión serían buenos complementos a un Agustín Pellettieri, por caso, quien se sumó a Racing con el pase libre. Igual, acá la responsabilidad es del DT, que no pidió un refuerzo allí.
Lo del delantero de área es lo peor. Mohamed se cansó de solicitar un goleador, un delantero centro, ya que no tiene ninguno en el plantel. Sí, ninguno, porque Facundo Parra podrá hacer goles, pero no es ‘9’. Llegaron Marco Pérez (muy interesante) y Gino Clara para sumarse a Leonel Núñez, pero ninguno en esa posición.
Se vio ante Inter y contra Lanús también que falta alguien ahí adelante, ya que tanto Núñez como Marco vivieron tirándose atrás o a los costados. ¿Y Farías? ¿Y Cámpora? ¿Y Stracqualursi? ¿Y Gandín? ¿Y Federico González? ¿Y Pavone? Ah, sí, ahí está Pavone…
Muchas veces se criticó a Mohamed por sus cambios, pero hoy también se pudo observar que el plantel es cortísimo. Con Leonel Núñez y Matías Defederico agotados, el Turco miraba a su lado y encontraba a Nicolás Cabrera, Roberto Battión, Osmar Ferreyra y Brian Nieva del medio para adelante. Muy pobre.
Otro aspecto preocupante, que también en el semestre pasado fue un déficit, es el físico de los futbolistas. Después de la pretemporada, Independiente jugó tres partidos y en los tres terminó fundido. “Vamos a ver quién juega, están muy cansados”, dijo Mohamed tras la derrota ante Lanús pensando en el Pincha. ¿Ya?
Toda la preparación fue con la mente puesta en la serie contra Inter e, increíblemente, los dos valores más importantes, Patricio Rodríguez y Facundo Parra, llegaron lesionados. Difícil igualmente preparar a un plantel con tanto viaje y tanto partido en el medio. Pero fue porque seguramente se cobró una fortuna y… ¿ah, no?
Tampoco todo está tan mal, ojo. Fue una derrota, y hasta inmerecida, la del debut ante Lanús, un rival fuerte. Hay muy buenos valores (Hilario, Milito, Tuzzio, J. Velázquez, Iván Pérez, Fredes, Pato, Parra…) y todo recién comienza. Es más, está en camino para poder ganar la Recopa ante Inter, aunque el duelo se vislumbra complicado.
El tema es que, a priori, se ve que los refuerzos no alcanzarán para paliar las deficiencias de un plantel competitivo que pedía a gritos dos o tres valores más para dar un salto de calidad. Pero el baile ya comenzó y no queda otra que apoyar. Ojalá que no haya que lamentarlo mucho…
