“Técnico que debuta gana”, sostiene una máxima futbolera que persiste inmune en el acontecer del tiempo. Los números del Rojo, en cada inicio de ciclo de entrenadores, permiten revalidar en un gran porcentaje este conocido refrán. Las estadísticas marcan que en general el comienzo es auspicioso y lleno de esperanza para el hincha.
Desde el Clausura 02 a la actualidad, cada estreno de director técnico fue positivo en la mayoría de los casos. En el partido inaugural de los últimos 15 períodos de nuevos entrenadores se consiguió: 7 victorias, 4 empates, y apenas 4 derrotas. Un dato que sorprende, máxime si se tiene en cuenta la manera en cómo culminaban las distintas etapas.
La realidad es elocuente: desde la llegada de Gallego en el 2002 hasta la reciente partida de Santoro, por el banco de Independiente pasaron 12 técnicos. Un número exagerado. En otros términos: casi dos DT’s por año.
La racha comenzó no bien Américo Rubén Gallego se calzó la vestimenta de Independiente. Un domingo 14 de abril de 2002, con un 0 a 0 ante Talleres de Córdoba. “Para empezar no es malo”, se conformó el Tolo; luego continuó en el Clausura 03 con el cuestionado Oscar Ruggeri-debutó con una derrota 2 a 0 ante Central-; después tomó el timón el olvidable de Osvaldo Sosa, quien cayó 2 a 1 ante San Lorenzo, en el Gasómetro. Claro está: es la excepción que confirma la regla.
Un año difícil fue el 2004: tres entrenadores y pocos resultados. En contrapartida, hubo tranquilizadores comienzos. En el Clausura el inolvidable Pato Pastoriza ilusionó a todos; debut copero con goleada incluida: 4 a 2 a Cienciano. Y a los pocos días, Estudiantes padeció un 4 a 1 en La Plata. En agosto, ante la muerte súbita del Pato, se buscó a Bertoni que tropezó en la 1ra fecha al visitar Quilmes (0-1). A tres del final Monzón estrenó cargo con empate en dos ante el Pincha. Aquella noche Agüero también debutó, pero en la red.
Independiente cumplía cien años y pisó fuerte en el inicio de cada ciclo. En febrero, Cesar Luis Menotti regresaba al club- por segunda vez- e igualó ante Quilmes 0 a 0. Lo recibieron con rosas… Lo despidieron con rabia. En la décima fecha renunció y llegó Pepé, el salvador. Aquel domingo ganó las elecciones Comparada. En el verde césped el Rojo batió 2 a 0 a Central. Sólo un paso fugaz. En el Apertura se acabó el interinato; aterrizó Falcioni que en su presentación apabulló 4 a 2 a Lanús.
En el año siguiente, también hubo tres cambios de técnicos. Inusitado, pues ninguno cayó en el arranque. Jorge Burruchaga superó la prueba de fuego: goleó en Santa Fe 4 a 1 a Colón. En la undécima del Clausura 07, ante el exilio de “Burru”, nuevamente se acudió al “Bombero” que disminuyó el incendio con un punto (0 a 0 ante Chicago). Dos meses más tarde, en el estreno de Troglio como mandamás, Independiente continuaba alimentando la racha con un emotivo y recordado encuentro: 5 a 3 ante Lanús. Por la misma senda sobresale el ajustado 1-0 del equipo de Borghi contra San Lorenzo, en el Bajo Flores (14° del Clausura 08). Como verán, todos arranques de equipo con intenciones serias. Todos arranques sin despegue.
Párrafo aparte para Santoro. Ambiguos son los números de sus debuts en los últimos dos interinatos-Clausura y Apertura 08-. En ambos jugó ante Colón: cayó 3 a 1 y metió batacazo en Santa Fe (2 a 1). Más reciente es la igualdad en cero de este año ante Vélez. Un partido que quizás quede inmortalizado en el tiempo como el último que inició un ciclo de Pepé como entrenador del Rojo.
Pese a que muchos de los citados entrenadores después completaron una austera cosecha, el antecedente permite evocar que, en medio de una tormenta inconmensurable, es muy frecuente que aparezca un resultado apaciguador. Los datos previos exponen comienzos festivos, y finales sombríos. Habrá que tomar con calma y extrema mesura un hipotético triunfo del flamante DT. Máxime, en estas épocas de paridad absoluta, vulnerabilidad exagerada e irrespetuosidad recurrente por parte de equipos, antes muy inferiores.
Adrián Michelena para Infiernorojo