Independiente logró llevarse un punto de Colombia tras empatar por 1 a 1 frente a Millonarios de Bogotá, en un partido de trámite difícil para los dirigidos por Ariel Holan, que cuando se vieron debajo en el marcador mostraron su mejor versión tras disputar la mayor parte del encuentro con un planteo demasiado conservador.
Desde el comienzo del juego durante la primera parte, el ‘Rojo’ se paró muy atrás en el campo de juego y le cedió el manejo de la pelota al conjunto de Miguel Ángel Russo, con la premisa de neutralizar sus ataques y aprovechar algún contra golpe.
Pero lejos de producirse este escenario ideal, el conjunto de Avellaneda atentó contra sus propias posibilidades de generar peligro en ataque ya que al defenderse cerca de su propio arco hizo al equipo demasiado largo como para poder atacar con mucha gente.
Por su parte, Millonarios intentó ser profundo por las bandas y contó con una gran cantidad de pelotas detenidas a su favor que no pudo aprovechar, mientras por otra parte mostró carencias a la hora de gestar jugadas de peligro. El trámite se desarrolló hasta la llegada del penal a favor de Millonarios con un Independiente que tuvo control defensivo de lo que pudiera llegar a ocasionarle el local, pero con ataques esporádicos que solo llegaron por el juego aéreo.
Primero con un disparo de Alan Franco que desvió al corner el arquero Wuilker Fariñas tras centro de Gastón Silva. Luego con un centro al área de Nicolás Domingo que no llegó a conectar Nicolás Figal. El vuelco del partido se daría a los 10 minutos del complemento con un penal a favor de Millonarios por mano de Fernando Amorebieta que tres minutos más tarde transformaría en gol Andrés Cadavid.
Holan se vio obligado a cambiar el esquema inicial y mandó a sus hombres a buscar el empate, mientras por otra parte movió el banco de los suplentes con el ingreso de Fernando Gaibor, Silvio Romero y Fabricio Bustos.
Hasta ese momento Independiente disputó el encuentro en función de lo que pudiera producir su rival, a tal punto que obligó a un desdoblamiento constante por los costados a Brian Romero y Gonzalo Verón, lo que en parte puede llegar a explicar el poco peso que tuvieron en ataque.
Los 2.600 metros sobre el nivel del mar en Bogotá sin lugar a dudas fueron un condicionante para el físico de los jugadores, que al verse forzados a correr durante gran parte del partido por detrás de la pelota sufrieron con mayor peso el desgaste.
Sin embargo, en este contexto de nerviosismo por lo que significaba la derrota parcial, fue donde Independiente se soltó más y atacó con mayor atrevimiento, con una rebeldía en su juego totalmente necesaria para lo que pedía el partido.
Y el premio llegó rápido con el gol a los 29’ del segundo tiempo de Emmanuel Gigliotti para el Rojo, que trajo tranquilidad y confianza para incluso atreverse a más frente a un Millonarios confundido.
Fue ahí donde además se vio que Independiente puede demostrar una faceta mucho más cercana a la que mostró alguna vez, que este planteo forzosamente defensivo que intentó aplicar.
Sobre el final, un dudoso off side Brian Romero, una palomita de Gigliotti que tapó Fariñez y un disparo del propio ‘Puma’ que se fue arriba del travesaño pudieron darle al ‘Rojo’ la victoria, pero la igualdad por cómo se dio el partido parece sentarle bien.
El próximo jueves Independiente recibirá a Deportivo Lara con la tranquilidad de que depende de sí mismo para acceder a la siguiente ronda, ya que con una victoria no dependerá de ningún otro resultado para sellar su clasificación.
Por: Mariano Cerrato.
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