Papelón futbolístico. Medio tiempo le bastó a Velez para demostrar su jerarquía dentro del campo de juego.
Noche oscura para Independiente. Con errores que se pagan caro en la Primera División del fútbol argentino. La demostración de la bronca, el descontento y la preocupación que acechaba anoche en Avellaneda fue, sin dudas, la salida de los futbolistas con caras largas y sin dar declaraciones.
Semana importante para el cuerpo técnico. Olimpo en Bahía el martes y Racing de local, serán decisivos para marcar el rumbo. Más allá de los proyectos e ideas de juego que intenta imponer Jorge Almirón, el DT parece no tener espalda suficiente a la hora de soportar una semana negativa.
Lo cierto es que debemos ser positivos y creer que vamos a dar vuelta esta situación. Venimos muy golpeados desde hace mucho tiempo y nos cuesta creer que todo puede cambiar. Me quiero quedar con el primer tiempo, donde hubo destellos de buen fútbol.
Nos aferrramos a sueños y esperanzas e imaginamos que se puede revertir.
Estos días, serán claves. No tengo dudas. Tres de nueve y un equipo con problemas tan graves, dificulta la semana. Todo lo bueno que se hizo contra Atlético Rafaela, parece muy lejano.
Las decisiones contra Estudiantes, le han costado caro a Almirón. Las idas y vueltas con Pisano, el triple cinco con Iván Pérez y el desastre de ayer, lo colocan en un lugar de vulnerabilidad.
Para mí, Federico Mancuello debe ir por afuera, Franco Bellocq regresar al equipo y Lucas Villalba dejar su lugar en el 11 titular. Un cambio de mentalidad será fundamental. Y ni hablar de lo futbolístico.
Todavía están a tiempo. Siete días. Ciento sesenta y ocho horas. Dos destinos. Bahía Blanca y Avellaneda. Una sola realidad, el presente. Y por mucho que nos duela, preocupa.