Después de años sin vender, Independiente cuenta con ingresos por 25 millones de dólares y se reavivó el debate ¿el dinero debe reinvertirse en jugadores o en infraestructura?
Tras años sin vender, Independiente ha vuelto a hacer caja. En la sumatoria de las diferentes ventas recientes – Emiliano Rigoni, Ezequiel Barco, Nicolás Tagliafico -, el Orgullo Nacional suma ingresos por cerca de 25 millones de dólares.
Ante esta situación, y en el contexto de un magro mercado de pases – sólo llegaron Braian Romero, Emanuel Brítez y se aguarda el arribo de Fernando Gaibor – se instaló el debate en el mercado de pases ¿Qué debe hacer el Club con el dinero de los ingresos?
En las redes sociales las opiniones son disimiles y todas cuentan con argumentos a favor. Están aquellos qué prefieren invertir en infraestructura y en el ordenamiento institucional – techo del Libertadores de América, convocatoria, pago de deudas – y quienes apuestan al crecimiento deportivo en un año repleto de competiciones.
¿El dinero de los ingresos extraordinarios debe usarse para las obras? Las mismas, claro, podrían gestionarse y autofinanciarse, con caja propia ¿Las deudas debieran cancelarse de inmediato o pueden gestionarse planes de pago? La cancelación de la convocatoria fue anunciada por todos los dirigentes en más de 6 oportunidades en 4 años.
¿La inversión grande debe darse en la compra de jugadores? Otro estilo en la gestión deportiva – ¿Quizás un mánager? – tendría, a esta altura, alternativas a diferentes costos y posibilidades de amortización ¿Todos los jugadores deben ser pensados como una venta a futuro? Hay jugadores cuyo rédito puede ser deportivo, incluso sin posibilidad de reventa. El debate da para largo, pero la competencia comienza en 9 días.
