Ezequiel Barco habló del penal que le convirtió a Libertad, de las jugadas en los goles de Emmanuel Gigliotti, del posible rival en la final de la Copa Sudamericana y de la posibilidad de partir a Estados Unidos: “Vi que se tiraba siempre cruzado y fui decidido a cambiarle el lado”.
Luego de la clasificación de Independiente a la final de la Copa Sudamericana, Ezequiel Barco habló de su penal, que fue el primer gol de la noche: “Ya sabía a donde iba a patear, porque uno siempre analiza a donde se tira cada arquero. Vi que se arrojaba siempre cruzado y fui decidido a cambiarle el pie”. Y amplió: “Antes del partido, Ariel Holan se nos acercó a Maximiliano Meza, a Martín Benítez y a mí, y nos dijo que decidamos entre los tres quién tenía más confianza para patear un penal. Nos pusimos todos de acuerdo en que lo iba a hacer yo“.
Sobre las jugadas en los goles de Emmanuel Gigliotti, la Joyita contó: “Lo habíamos hablado en la semana que mandáramos los centros rasantes para Gigliotti porque, por arriba, iba a ser muy difícil. Por suerte él estuvo ahí“.
En relación al posible rival en la final de la Copa Sudamericana, el juvenil de 18 años confió: “Flamengo y Junior son dos rivales muy difíciles, pero nosotros demostramos en la cancha que estamos en condiciones para hacerle partido a cualquiera de ellos”.
Finalmente, en diálogo con De Una Otro Buen Momento, Barco se refirió al supuesto interés que hay desde Estados Unidos por él: “Todavía no estoy al tanto de nada. Primero quiero ganar la Sudamericana, después veré”.
