El Pájaro no quiere jugar en Independiente y es buscado por un par de instituciones locales.
Francisco Pizzini se encargó de hablar con Julio César Falcioni y con los dirigentes para aclarar que no tiene ningún interés en seguir vistiendo la camiseta de Independiente. Considera que es un ciclo terminado y, aunque cobra su alto salario y se entrena en Villa Domínico, no es tenido en cuenta para las competencias que afronta el equipo.
Es por eso que él mismo se puso el cartel de venta y especula con que a partir de diciembre puede firmar un precontrato con cualquier club para irse libre en junio de 2022. Por supuesto, quedar un año colgado tampoco le sirve a él, por eso lo ideal es que se vaya cuanto antes.
Defensa y Justicia sigue interesado en tenerlo, después de lo que fue el fructífero paso a préstamo; pero no quiere pagar el millón y medio de dólares por su ficha. El Halcón volvería a negociar con Independiente, sabiendo que tiene un duro competidor en frente: Vélez Sarsfield.
El Fortín, de la mano de Mauricio Pellegrino, ya mantuvo conversaciones formales y -parece un chiste- ofreció 50 mil dólares como cargo de un préstamo por 18 meses. Por supuesto que el Rojo lo rechazó, no sólo por la cifra, sino porque quiere vender la ficha; hoy cualquier préstamo significaría tener que renovarle el contrato a Pizzini.
Además entra una deuda de casi 800 mil dólares que Vélez reclama por el pase de Lucas Romero, correspondientes al cambio del dólar en las cuotas abonadas por el Perro. Es muy probable que Independiente llegue a un arreglo con el conjunto de Liniers, considerando esta deuda y un monto extra para que finalmente el Pájaro cambie de aire.
