Independiente volvió a dar lástima y perdió 2-0 ante el limitadísimo River de Néstor Gorosito. Diego Barrado anotó el primero tras un rebote en Carlos Maglio en pleno ataque rojo y Radamel Falcao aumentó siete minutos más tarde de cabeza. Después, el propio colombiano y Daniel Montenegro desperdiciaron un penal cada uno. Con esta derrota, el equipo de Gallego acumula tres caídas en fila y está a cuatro puntos del último puesto.
El equipo local arrancó mucho más metido en el partido y rápidamente se hizo dueño del juego, sin embargo, la primera aproximación de riesgo la generó Independiente con un cabezazo de Leandro Gioda que Marcelo Vega, una de las figuras de la tarde, contuvo con una buena volada.
Al toque, Mauro Díaz desnudó las limitaciones del fondo rojo y, escabulléndose entre los centrales, quedó mano a mano ante un Fabián Assmann que respondió en gran manera y le tapó el remate. Diego Buonanotte tomó el rebote e increíblemente, con el arco a su merced, cabeceó afuera una jugada que pedía un golpe con el pie.
Después, nada más del Rojo. Muy aislado Diego Churín, solo Daniel Montenegro, muy errático Federico Mancuello, desaparecido Leonel Ríos, Independiente brindó nuevamente su peor cara y le cedió la iniciativa un River que, limitado y todo, jugaba mejor.
Y si las penas y las falencias del equipo del Tolo no fueran suficientes, en un ataque de Montenegro la pelota rebotó en el árbitro Carlos Maglio con Independiente mal parado y Diego Barrado, tras una corrida de más de 50 metros, sacó un potente remate lejano rasante que se coló en el ángulo inferior derecho de un Assmann que intentó pero no pudo impedir el gol.
Para colmo, siete minutos más tarde el propio Barrado puso un filoso centro al corazón del área, Gioda quedó enganchado y Radamel Falcao, de cabeza, liquidó el encuentro. Sí, a los 37 minutos del primer tiempo, con dos goles, a este Independiente sin alma ya lo tenés liquidado. Y eso que Buonanotte no estaba en su tarde y a los 43 estrelló contra el palo un remate luego de haberse sacado de encima a Assmann.
Gallego quiso cambiar la historia en el complemento y sacó a Gastón Machín y Diego Churín y puso a Fernando Godoy y Leonel Núñez, respectivamente, y el Rojo insinuó una tibia reacción que duró hasta que Vega le atajó a Montenegro un penal. Antes, lo tuvo Núñez con una volea, el Rolfi había pegado un cabezazo en el travesaño y a Lucas Pusineri le anularon (bien) un gol. Ojo, también Radamel Falcao marró un penal minutos antes que el de Independiente.
El golpe que significó haber estado cerca del descuento y no conseguirlo fue durísimo para los de Gallego, que ahí parecieron resignarse a la nueva derrota y dieron la impresión de estar rogando segundo a segundo para que Maglio pitara el final del encuentro, que bien pudo haber tenido un par de goles más del conjunto local, que a pesar del triunfo demostró las razones por las cuales es también uno de los más flojitos de la temporada.
Y así Independiente sumó otro triste capítulo a este oscurísimo presente. Tercera derrota seguida, 13 años sin ganar en el Monumental, anteúltimo en la tabla general de la temporada, a cuatro puntos de terminar en el sótano de este campeonato y van… ¿cuándo se termina esto?
