Hoy se cumplen 5 años de que se fue un ángel: el Palomo Albeiro Usuriaga fue asesinado en un bar en su país recibiendo 13 disparos por la espalda. Uno de los últimos ídolos de Independiente que quedará grabado para siempre en los corazones de los hinchas. !Gracias Palomo¡
Luego, a 4 años de su muerte, se supo que fue asesinado por un sicario enviado por un jefe de una organización criminal que matenía un amorío con la mujer del Palomo.
El odio generado por los celos excesivos llevaron a que el desaparecido Jefferson Valdez Marín, quien fuera cabecilla de la organización criminal de “Molina” o “La Negra”, diera la orden a un sicario para que en la noche del 12 de febrero de 2004 apretara el gatillo en 13 ocasiones contra el Palomo.
Así lo estableció la Fiscalía de Cali, cuatro años después de la muerte violenta del jugador que, además de brillar en el Rojo, tuvo pasos recordador por el América de Cali y Atlético Nacional de Medellín.
La conclusión llegada desbarata la hipótesis preliminar de que Usuriaga fue acribillado por haber sido testigo del asesinato de un hombre en el barrio 12 de Octubre, al oriente de Cali, donde lo asesinaron.
La Fiscalía también estableció que Mauricio Colorado Roldán, alias ‘La Nana’, fue el autor material del homicidio, uno de los más de 60 perpetrados por la banda en la ciudad.
Los hechos se remontan a las 19:20 de la noche del 12 de febrero del 2004. El ex futbolista se encontraba en un negocio de juegos de azar y venta de bebidas, ubicado en la esquina de la Calle 52 con Carrera 28F, donde acostumbraba a pasar el tiempo con amigos y vecinos, jugando dominó o cartas. En ese momento, un joven se bajó de una moto y le disparó varias veces, ocasionando su muerte inmediata.
La Policía relacionó el homicidio del Palomo con la racha criminal que se vivía en el populoso barrio, la cual había comenzado unos días antes con el asesinato de cinco hombres en un taxi.
“Al parecer él se enteró de quiénes eran los sicarios que cometieron ese crimen y se lo comentó a varias personas”, señaló inicialmente la Policía.
Cinco meses después, el 6 de julio del 2005, al no encontrar ninguna pista que develara el crimen, ni tener ningún capturado, la Fiscalía cerró la investigación.
Pero en octubre del año siguiente, una luz en el camino hizo que se reabriera el caso, tras la captura de los sicarios Rodolfo Ramírez Cuesta, ‘El Rolo’; Jhonny Caracas de Los Ríos; Gilbert Hurtado y otros más.
Uno de los detenidos, cuya identidad es reservada, decidió negociar con la justicia, y tiempo después confesó que el autor intelectual del homicidio de Usuriaga fue Valdez Marín, allegado al ex policía Jaír Molina, cerebro vivo de la banda.
“La mujer del Palomo’ tenía amores con Jefferson. Este vivía ofendido con ese man… Un día comentó que no lo podía matar porque todos lo conocían, entonces decidieron mandar a ‘La Nana’ porque era un pelado chiquito que no tenía cara de nada y como era negrito pasaba inadvertido en el barrio… No sé quién le dio la moto, pero sí sé que él se bajó a disparar”, dijo el ex integrante de la banda, encargado de la logística.
El día del hecho, ‘La Nana’ llevaba puesta una gorra y una bufanda de color negra que le cubría gran parte del rostro. “Él descendió de una moto y portando dos armas de fuego, una en cada mano, se dirigió hasta donde se encontraba su víctima, disparándole en repetidas ocasiones, y huyó en una moto RX-115 negra y sin placas, tripulada por otro sujeto”, concluye el expediente judicial.
La semana pasada la Fiscalía dictó resolución de acusación contra cinco integrantes de la banda, entre los que figura Jaír Molina (prófugo), por su responsabilidad en 61 homicidios selectivos cometidos entre 1999 y 2006.
De la unión del Palomo con su compañera quedó una hija. Y de la relación de esa misma mujer con Jefferson Valdez nació un varón en el 2004.
Aunque se ignora si Usuriaga conoció a Valdez, quien fue asesinado a tiros en octubre del 2006 en una cancha de fútbol en Ciudad Jardín. En el hecho, el sicario también mató a Álvaro Herrera, ‘El Calvo’, otro líder de la banda.
