Los dirigentes piensan en buscarle una salida en diciembre mientras que en la cancha el uruguayo genera impaciencia.
Cuando las cámaras de televisión enfocaron al banco de los suplentes durante el entretiempo del partido ante Atlético de Tucumán, se lo vio a Cristian Rodríguez con claras muestras de fastidio. El uruguayo fue sustituído al finalizar los primeros 45 minutos en los que el equipo ya perdía por 1-0 y, encima, se encontraba con un jugador menos por la expulsión de Gustavo Toledo. El Cebolla, que no había tenido un buen primer tiempo, no se mostró conforme con la decisión de Gabriel Milito de sacarlo del partido.
Ya es sabido que los dirigentes de Independiente piensan en buscar la manera para poder rescindir en diciembre el contrato de Rodríguez, que vence en junio. Pero lo que hasta el sábado no se había manifestado era la impaciencia de los hinchas. Tras la eliminación ante Chapecoense y luego de la doble fecha de Eliminatorias en las que Cebolla jugó con Uruguay, fueron notorios los murmullos en cada una de sus intervenciones. En Avellaneda perciben, además, que la respuesta del uruguayo no es la misma que cuando juega en su Selección. Claro que, de todas maneras, una rescisión no sería sencilla: Independiente sólo puede incorporar 2 jugadores en diciembre y no tiene un plantel numeroso.
