Con gol de Andrés Silvera, tras una gran jugada de Ignacio Piatti, Independiente venció 1-0 al áspero Tigre de Ricardo Caruso Lombardi en un ajustadísimo partido y sigue a un punto del único líder del Clausura, Godoy Cruz. Antes, Darío Gandín desperdició un penal y un claro mano a mano.
El Rojo arrancó bien, dominante y filoso, y a los 3 minutos ya merodeó el gol con un remate lejano de Walter Busse que se fue cerca. Al toque, desbordó bien Hernán Fredes, centró, nadie llegó a empujar y por detrás apareció Gandín, quien la picó por sobre el travesaño.
Independiente siguió siendo superior y a los 11 tuvo una inmejorable chance de ponerse en ventaja: Jonathan Blanco tocó la pelota con la mano en el área, Carlos Maglio cobró penal y el Chipi, al igual que ante Racing, se hizo cargo de la ejecución. Sin embargo, esta vez la suerte no estuvo de su lado: Daniel Islas (muy adelantado) le tapó el remate.
A pesar del golpe que significó el penal marrado, el equipo de Américo Gallego continuó asediando a Tigre y, a los 16, Gandín se perdió un mano a mano increbeíble ante Islas, que la despejó al corner. Y a partir de allí, el Rojo bajó su nivel, dejó que Tigre creciera y por momentos la pasó mal.
Carlos Luna, por duplicado, pudo haber puesto en ventaja al local, pero primero Adrián Gabbarini, y luego su mal cabezazo, hicieron que el marcador permaneciera en cero, ya que tampoco Piatti, en una contra que él armó bien, encontró el arco con su buen remate.
En el complemento, al Tolo le salió bien el ingreso de Leandro Gracián por Walter Busse, ya que el Tano muy pronto arrancó la jugada que abrió el marcador. El ex Boca habilitó a un Piatti que se sacó a un par de hombres de encima, tiró el centro y, tras una floja reacción, Andrés Silvera la encontró y la mandó al fondo de la red.
Tras el gol, que fue a los 12 minutos, Independiente se tiró peligrosamente atrás, más aún con los cambios que puso el DT: Gabriel Vallés por Gandín y Sergio Vittor por Fredes. Así, Gracián y Silvera quedaron aislados y Tigre, desde los pies del muy habilidoso Rubén Botta, asedió hasta el cierre.
En alguno de los tantos pelotazos frontales, principal arma de Tigre, se pudo haber producido el empate, como así también Piatti, tras una exquisita jugada, casi lo liquida sobre el cierre. Ni uno ni otro, sólo el gol del Cuqui hizo la diferencia en la noche y el Rojo se llevó tres puntazos de Victoria que lo invitan a seguir soñando.
