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A pinchar el destino

tolo
Todo el mundo Rojo sabe bien que es clave el partido del domingo ante Estudiantes, no sólo por el envión anímico en caso de triunfo, sino por la seriedad que le daría a Independiente una victoria ante un rival que le viene siendo esquivo.

Está claro, además, la necesidad de maduración del once del Tolo Gallego y festejar ante el conjunto platense, último campeón de la Copa Libertadores de América, puede dar ese gran paso hacia una realidad que viene avizorando. Para esto se necesita mucha concentración, compromiso y fe en el proyecto que se está llevando adelante en el Rojo.

Las estadísticas, como siempre, juegan un rol importante. Sin embargo, a este equipo de Independiente los motiva. ¿Cómo es eso? En las dos últimas fechas se rompieron números, rápidamente olvidables, que invitan a creer. Se ganó de visitante, se obtuvieron dos triunfos consecutivos, se tuvo la posibilidad de patear dos penales consecutivos, se logró una victoria en la cancha de Lanús, etc…

Si de números y de recuerdos hablamos, este clásico de los ´80 tiene mucho sabor. Tanto es así, que Independiente no derrota como visitante a Estudiantes de la Plata desde aquella travesía a la ciudad de las diagonales, con José Omar Pastoriza como DT de un equipo que arrancó con todo: 4-1 en la primera fecha ante el “antifútbol” de Bilardo.

En aquella oportunidad, caracterizada por una tribuna de tablones colmada de gente, fiesta y colores, el Rojo presentaba un equipo demoledor, pese a que con el correr de las fechas se fue extinguiendo. Con goles de Daniel Quinteros, Hernán Losada y dos de Cristian “Chaco” Giménez los del Pato festejaban un triunfo resonante, el último en tierras pinchas.

Así las cosas, hace 5 fechas (tres empates y dos derrotas) que Independiente no se va con los tres puntos visitando a Estudiantes. Además, el conjunto de Sabella está maduro, con jugadores referentes campeones de América y bien identificados con la institución en todo sentido.

Salir ganadores el domingo será un empuje muy grande. La cancha de Lanús nos quedará mucho más chica, la gente comenzará a desbordar cada escenario (ya no se tratará de coparlos) y el nivel de apoyo y responsabilidad del equipo será cada vez más grande, atractivo y fascinante.

De todos modos estos son los momentos importantes, donde los jugadores deben demostrar que detrás de cada firulete hay un corazón entero y un alma capaz de cualquier cosa. Muchachos, Tolo… mundo Rojo: “A Pinchar al León y a prendernos de en serio para no bajar más”.

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