En la encuesta del lunes, sobre la razón por la que Independiente no pudo conseguir los tres puntos, el hincha del Rojo se inclinó por los errores individuales por sobre falencias del entrenador Jorge Almirón. Esto es algo que no sólo concierne a este partido en particular, sino que es algo que se viene repitiendo en las últimas fechas y está privando al conjunto de Avellaneda de estar más arriba en la tabla.
Mucho se criticó al director técnico en el semestre pasado por los fallos defensivos. Principalmente, por la marcación en línea muy adelantada que permitía que un pelotazo cruzado terminara con un mano a mano de un rival con el arquero. Eso le costó al equipo muchos goles en contra: Vélez Sarsfield, Quilmes o Lanús, por citas algunos ejemplos, explotaron esa grieta y lastimaron. También tenía que ver con un mal retroceso de todo el conjunto y el uso de laterales-volantes en una línea de 3-5 futbolistas en el fondo.
Pero ahora, viendo cómo vulneran a Independiente y por qué el Rojo no puede mantener el cero en el arco propio, puede verse algo totalmente distinto: Un esquema y unas líneas más organizadas y juntas unas con otras. Los errores, vienen, entonces, por cuestiones individuales.
No es difícil darse cuenta de esto. Salvo el segundo gol de Newell’s -un contraataque- y el primero de Godoy Cruz -un pelotazo a espaldas de los centrales- la mayoría de los tantos en contra fueron causados por cuestiones puntuales y desatenciones de futbolistas en particular. El Ruso Rodríguez hizo del gol de Rodrigo Gómez un golazo ante Quilmes. Emanuel Aguilera despejó corto y al medio en el primero de Belgrano. Y luego hizo un penal yendo al límite en el mismo encuentro. Nicolás Tagliafico también hizo penales, contra Newell’s y Unión, por perder marcas y después ir mal de atrás para recuperarse. Y hasta Jesús Méndez sacó con falta en el área ante un jugador que salía de ella en la fecha pasada ante el Tomba.
Ojo, las falencias no son sólo defensivas: En ambos empates, ante Unión y Godoy Cruz, Independiente monopolizó la pelota en las segundas partes y no pudo doblegar a equipos que claramente lo esperaban para mantener la igualdad o lastimar de contra. Pero en ambos duelos, el Rojo marcó y nopudo sostener la ventaja. En Mendoza, incluso, estuvo dos veces arriba en el marcador y dejó ir dos puntos por estas cuestiones particulares. Cuestiones que no pueden ya ser atribuidas a Almirón como errores de él. No como antes. Pero sí son cuestiones que debe trabajar para consolidar defensivamente a sus dirigidos, que vienen dejando puntos en el camino y lo pueden lamentar en el futuro.
