Emiliano Martínez tuvo que poner la cara por el equipo, y como está acostumbrado salvó la situación. ¡Todo quedó en sus manos y volvió a ser alegría!
La Selección Argentina de fútbol se jugaba una brava ante Países Bajos, por los Cuartos de Final del mundial, el duelo prometía no ser fácil y claro que no lo fue, llegando a una prorroga y posteriormente la tanda de penales. Afortunadamente, Emiliano Martínez dijo presente y con sus manos dejó viva la ilusión de 45 millones de argentinos.
El arquero surgido de Independiente atajó dos penales para la Albiceleste, siendo el primero y segundo de los de Van Gaal los tapados, por quien hace algunos años reconoció “Cuando llegué a Independiente no sabía ni saltar, Pepé Santoro me enseñó todo”. Sin lugar a dudas que el combinado nacional está bien representado en todas sus líneas, teniendo al mejor del mundo con la 10, pero esto no quita el lustre al arquero, sino por el contrario.
Es que cuando hay que responder y dar la cara el Dibu le da al equipo esa tranquilidad, sosteniendo sus atajadas con una personalidad fuerte e inquebrantable, en la que los rivales no pueden doblegarlo. La Selección sigue con vida, ilusionando a toda una nación, con un arquero que pasó de Santo Domingo a representarnos en el mundo entero. ¡En sus manos estamos!
