Mañana empieza otra edición de la Copa Argentina para Independiente. Una Copa que muchos equipos minimizan, pero que en pocos encuentros -varios de ellos contra conjuntos en teoría inferiores- aporta bastante dinero, la chance de jugar la Supercopa Argentina y una clasificación a la Copa Libertadores. Es una competencia a la que el Rojo nunca le puso mucho esfuerzo y que siempre le fue esquiva. Nunca pasó los octavos de final.
En la primera edición moderna, la del 2011/12, el Rojo le ganó 4 a 0 a Colegiales -tantos de Facundo Parra, Osmar Ferreyra, Hernán Fredes y Braian Nieva– y luego quedó afuera en dieciseisavos de final ante Belgrano -derrota 2 a 0-. El campeón de ese año fue Boca, que venció 2 a 0 a Racing.
En la temporada 2012/13, Independiente igualó 1 a 1 con Boca Unidos -gol de Leonel Miranda- en los dieciseisavos de final y pasó a octavos en los penales gracias a Fabián Assmann. Pero en la siguiente ronda cayó con Arsenal por 1 a 0. El ganador de la Copa fue Arsenal, que goleó a San Lorenzo por 3 a 0.
Y en última Copa Argentina, luego de los triunfos ante Sanamarina por 4 a 2 -dos de Federico Insúa, uno de Fabián Monserrat y otro de Cristian Menéndez- y Belgrano por 2 a 0 -doblete de Francisco Pizzini en el debut de Jorge Almirón en el banco- el equipo quedó afuera otra vez en octavos ante Estudiantes de La Plata con un duro 2 a 0. El ganador fue Huracán, que en la final fue a los penales con Rosario Central luego de empatar 0 a 0.
El balance es entonces de tres triunfos, un empate y tres derrotas. Once goles a favor y ocho en contra. Y eliminaciones en los octavos en todos los años.
Esta parece ser una buena chance para el equipo. Jugarán varios futbolistas que vienen con poco rodaje o con malos rendimientos. Deberían dar todo de sí para lucirse y ganarse más consideración. Pero ojo: Es un duelo de poca injerencia comparado con los del torneo, pero en el cualquier cosa que no sea una victoria será mal vista. Se deberá tomar con la seriedad que se merece, tanto para cortar la mala racha como para avanzar de ronda y darle la importancia que se merece de una vez por todas.
