Sebastián Penco y Cristian Menéndez hicieron posible lo imposible. Los dos pifiaron a metros del arco y no convirtieron dos chances clarísimas que le hubiesen dado a Independiente el triunfo sobre el final.
Sin dudas que uno de los principales problemas de este equipo de Omar De Felippe es la carencia de creación de un fútbol vertical y profundo que le permita darle a sus delanteros chances concretas de enfrentar al arquero rival para poder marcar. El otro, y claramente caminan juntos a la par, es la falta de contundencia.
Cabe señalar, simplemente, que tiene 36 goles a favor sobre un total de 33 partidos jugados, lo que hace que el promedio de gol apenas supere uno por encuentro. Comparando con otros equipos, Banfield tiene 20 tantos más y Defensa 19. Sí, los dos punteros, algo previsible ya que son dos conjuntos que tienen al arco de enfrente como el objetivo real. En Independiente, no.
Esta noche ante Almirante Brown se dio un ejemplo exacto de esta realidad. Durante casi todo el encuentro el Rojo creó poquísimas chances. Cuando el visitante logró el empate, los de Omar De Felippe fueron a buscar a su rival por todos lados y ahí sí consiguieron crear.
Lamentablemente, tras poder quebrar esa falta de originar posibilidades no pudo sortear el otro escollo. La carencia de técnica goleadora en sus delanteros. Facundo Parra lesionado le dejó su lugar a Penco que tuvo una abajo del arco y en lugar de buscar con derecha, le quiso dar con zurda y le erró a la pelota. También pudo haber marcador de cabeza, pero directamente la tiró afuera, al costado de la red.
Por su lado, el Polaco Mendéndez también hizo lo propio. Un desborde genial de Lucas Villalba con buscapié al centro del área, Federico Insúa que la deja pasar para que el ex Quilmes de frente al arco facturara. Nada de eso sucedió porque le erró a la pelota.
Independiente tiene un grave problema en el área de enfrente. Sus delanteros no reciben mucho juego y a la hora de tenerlo no definen. Así es muy difícil, la capacidad goleadora es clave para salir adelante y poder luchar por el objetivo.
