“Siempre estoy predispuesto a volver, pero soy cauto”, expresó el delantero.
“Siempre soy agradecido a la gente de Independiente, todo el tiempo me demuestran cariño. Cuando estuve en el club fue un poco loco porque el primer año me fue bien, el segundo casi ni jugué y volví en el 2017 que fue un año muy lindo para nosotros”, detalló Lucas Albertengo sobre su paso por el Rojo.
En cuanto a sus chances de volver al club cuando terminé su préstamo en Newell’s, explicó: “Trato de ser cauto porque me ha tocado volver de préstamos anteriores y volver a irme. Depende de las decisiones de la dirigencia, el cuerpo técnico y las mías también. Tengo contrato con Independiente y un gran cariño por el club, siempre estoy predispuesto a volver, pero debo ser cauto”.
“Siempre pienso en lo que necesita el equipo antes que en lucirme yo. Si me piden un esfuerzo por el equipo, lo voy a hacer. En un momento, bajé un poco el rendimiento y el equipo también, después el equipo levantó y en lo personal, no pude volver a lo que habían sido mis primeros partidos con Newell’s”, comentó a Muy Independiente respecto a esta etapa en Rosario.
Retomando en lo que podría ser su vuelta al Rey de Copas, el rafaelino marcó: “Creo que se viene un mercado de pases donde no haya muchas contrataciones y puede ser que tenga otra chance en Independiente. Hay que ver cuál es la intención del entrenador. Tengo mucho contacto con los chicos del plantel 2017. Creamos una relación muy buena, siempre nos escribimos o comentamos cosas en las redes”.
Al recordar la Copa Sudamericana obtenida en el Maracaná, aseguró: “En la ida me había quedado afuera del banco, así que tenía mucha ilusión para la vuelta porque había jugado todas las llaves. Me tocó entrar y a los pocos minutos fue la jugada del gol. Después de eso me dediqué a estar cerca de Nicolás Tagliafico y cuidar que no nos ataquen por ese lado. No me interesaba ir a buscar el gol”.
Y sumó al concluir en cuanto al juego de ese equipo: “Teníamos un estilo de juego muy marcado y sabíamos que lo íbamos a llevar a cabo en todos los partidos. Sabíamos bien a lo que jugábamos. El título en el Maracaná tiene un sabor extra por todo lo que vivió el club y por cómo se dio. Fue el momento más emotivo de mi carrera, ojalá no sea el único”.
