En esta nueva edición de Gambetas y Diablitos conocé a otro delantero que llegó desde Chaco para sumarse a las filas de Independiente y ser otra arma letal del más grande.
Desde Chaco llegó una joven promesa categoría 2010 que da mucho que hablar. Con diagonales endiabladas y definiciones dignas de un rey, Alexander Gauna se transformó en un gran proyecto de la novena. En diálogo con InfiernoRojo, el joven futbolista recordó su llegada: “Mi llegada fue en 2022, pero iba y venía porque soy de Chaco. El año pasado vine con mi mamá y nos quedamos a vivir acá hasta que, en abril, me llegó para que pueda venir en pensión, y vine“.
Previo a la llegada, el atacante de 14 años tuvo pasos por clubes de su provincia natal, en los que ya conoció la gloria: “Tuve un gran paso por San Fernando, Luján, y me habría gustado jugar en Fontana, pero no pude. Con Sanfer llegamos a ganar tres copas, con Luján ganamos un Apertura o un Clausura“.
El chico, de perfil tranquilo y sereno, recuerda su vida en Chaco con mucha nostalgia. Al respecto, detalló: “Mi vida en Chaco era muy tranquila. Disfrutaba todo el tiempo, salía con mis amigos, la veía a mi abuela todo el tiempo. Vivía con mi mamá, mi papá, y mi hermanito”.
Yendo más allá, no evitó darle lugar al sentimiento para hablar de lo más lindo que recuerda: “Lo que más extraño de Chaco es mi familia, mis amigos, todo. Extraño el guiso de arroz de mi mamá, que no sé cómo lo hace. De mi papá extraño jugar con él”. Y, entre risas, añadió: “Con mi hermanito juego al Free Fire, y él me mata a mí”.
Pasando a su estilo de juego, Gauna ya era un futbolista revoltoso en sus comienzos: “De chiquito ya me empezó a gustar la pelota. Mi papá me traía pelotas y jugaba todo el tiempo, y a los siete años ya fui a San Fernando”. Y continuó: “Me gustaba encarar, pasarme uno, dos o tres, y pegarle al arco. En Sanfer quería jugar de 10 hasta que el profe Luis Cuevas me puso de 9 y empecé a meter goles. De ahí no salí nunca más de ese puesto”.
Siguiendo la misma sintonía, el chaqueño charló sobre su estilo de juego: “Soy más nueve, un estilo como Julián Álvarez“. Y en relación a lo que más valora de sí mismo, fue contundente: “Yo creo que los apoyos, el desmarque, las diagonales, y pegarle al arco”.
Aparte del fútbol, a Alexander Gauna le apasiona la matemática, algo que reconoce que le ayuda en los partidos: “Me gusta mucho matemática. Me gustan las divisiones, la multiplicación, las operaciones combinadas. Cuando me dan un pase, yo sé que tengo que mirar rápido para atrás a ver si me llegan, escucho si tengo que apoyar o girar y gambetear“.
El delantero de 14 años tiene grandes referencias de cómo le gustaría jugar, algo que dio a entender: “Me gustaría ser como Luis Suárez, y ahora como Álvarez. Mi papá me hacía ver cómo jugaba Ronaldo“.
Pese a ser un atacante bastante completo, Gauna entiende que tiene algunas cosas que corregir que le marca el entrenador: “Ahora estoy con Damián Quinteros. Él me marca que tengo que tener más la pelota en el sentido de ser yo un poquito más con la pelota, que encare un poco más“.
Desde que está en la novena, el joven chaqueño categoría 2010 se siente cómodo y feliz, algo que dio a entender: “Me siento cómodo, feliz y contento en la novena. Me llevo muy bien con Santiago Quiroga, yo a veces bajo y él tira la diagonal o al revés“.
Llegando al final, el futbolista se permitió soñar en grande pese a su corta edad: “Primero que nada quiero llegar a la Selección y ganar una copa del mundo. Después ir a Inglaterra y jugar en el Manchester City”.
Para terminar, y en diálogo con InfiernoRojo, Alexander Gauna abrió su corazón para hablar de Independiente: “Significa mucho, demasiado. Si yo no venía acá, no sé qué estaría haciendo en este momento. Seguiría jugando al fútbol, pero no sé si allá o en otro club”.
Foto: ph.arita