En solo 24 horas, aparecieron dos reclamos que dejaron en jaque a Independiente. Todas contraídas durante la gestión de Hugo Moyano antes de la pandemia. ¿Y ahora de qué se disfrazan?
Pasan los días y cada vez se hace más difícil vivir la actualidad de Independiente. Cuando el equipo pierde, la excusa por parte de los dirigentes es que ellos no se pueden poner los cortos y salir a jugar, y cuando aparecen deudas, siempre se trata de una persecución política. Cansan las mentiras al socio y la impunidad con la que después sale Hugo Moyano a decir que solo son “cuatro gansos” los que lo critican.
Lo cierto es que hoy el Rojo está a la deriva. No solo no tiene una dirigencia presente, sino que hasta contrae deudas millonarias que luego debe abonar y no hace. El club debe dinero desde hace años y lo único que atinan a decir los que están al mando es que “la idea es pagarlas”. ¿Cuándo piensan hacerlo? ¿Cuando la institución esté al borde de la quiebra?
Al Rey de Copas le cayeron dos reclamos que lo dejaron en jaque. Una fue de Defensor Sporting por Carlos Benavídez, quien asegura que los de Avellaneda le adeudan todavía un millón y medio de dólares. La FIFA se expidió y obligó al Diablo a pagar, al menos, 79.974 de la divisa estadounidense. La otra inhibición fue por parte de AFA, que le impone al más grande que pague los 360 mil dólares que le debe a Fernando Amorebieta.
Esta última genera un ruido muy fuerte. ¿No había afirmado Pablo Moyano, allá por enero de 2019, que al Vasco ya no se le debía nada? El 18 de aquel mes, el Vicepresidente sentenció en diálogo con La Red: “Al jugador se le pagó hasta el último día y no pertenece más al club“. ¿Cómo es que entonces a Independiente lo inhibieron por, justamente, deberle dinero a Amorebieta?
Lo más grave es la situación con América. El Rojo le compró al club mexicano a Silvio Romero y a Cecilio Domínguez, y debe un total de 6 millones 200 mil dólares. Las Águilas pretenden que desde Avellaneda le paguen 1 millón 700 mil de la divisa estadounidense en 20 días, y el resto se verá, mientras que la dirigencia del Rey de Copas envío un plan de pago cuya respuesta aún está esperando.
Lo cierto es que la situación del club es grave. La Comisión Directiva debe atender tres reclamos de manera urgente y rogar que no le caiga ninguno más, mientras los hinchas solo vemos que el dinero no aparece y la institución cada vez se desangra más. Esperemos que los Moyano no crean que los que les reclaman solo son “tres gansos”.
